El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, afirmó que la reforma constitucional en materia electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador es conservadora, centralista y no combate la intervención del narcotráfico en las elecciones.
En vísperas de la discusión del proyecto en el pleno del Palacio de San Lázaro, el legislador coahuilense reafirmó por ello que su bancada votará en contra, pero no para ganar aplausos, como otros partidos.
“El PRI va a votar en contra, pero va a ser con razones. No como algunos partidos que lo van a hacer por llevarse el aplauso”, puntualizó.
En reunión con integrantes del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONPRI) en la ciudad de Morelia, Moreira sostuvo que el dictamen de la reforma constitucional es también omiso en materia de acciones afirmativas y de género, procesos democráticos y seguridad de los candidatos.
Insistió en que la bancada tricolor cuidará al Instituto Nacional Electoral (INE) y su autonomía, al tiempo de señalar que la reforma también pone en riesgo muchos fondos destinados a la cultura.
Sostuvo que la iniciativa en materia electoral no es pertinente ni oportuna, además de que, con estas acciones, Morena olvida las problemáticas que aquejan al país como la falta de presupuesto para atender el campo, la infraestructura, la salud y educación.
Alerta ante “Plan B”
Por separado, el también legislador priista Xavier González Zirión advirtió que su bancada se mantendrá en estado de alerta para evitar el “golpe legislativo” que Morena pretende dar con su “Plan B”, burlando la Constitución.
“Esta semana se pretende aprobar la reforma electoral del presidente López Obrador y, como se sabe que no tienen los votos suficientes, van a intentar aplicar su ‘Plan B’, por lo que nos mantendremos atentos; nos opondremos a que se pretenda burlar la ley y buscar atajos para seguir acotando al INE y, por ende, socavar la democracia que es producto del esfuerzo de muchas generaciones de mexicanos”, remarcó.
González Zirión subrayó que en las últimas semanas se vieron dos marchas en la Ciudad de México, pero en la primera de ellas los participantes buscaban proteger al INE, a la democracia y a las instituciones, “pero sin duda la generalidad marchó contra las políticas y resultados del presidente, su partido o su cuarta transformación”, dijo.
LG