El grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados anticipó su voto contra la Miscelánea Fiscal 2022, si la Secretaría de Hacienda y la mayoría de Morena insisten en incorporar obligatoriamente a los jóvenes al Registro Federal de Contribuyentes (RFC) a partir de los 18 años de edad.
En conferencia de prensa, los legisladores priistas encabezados por su coordinador, Rubén Moreira, reafirmaron su rechazo a la medida, por considerarla “terrorismo fiscal”.
“De no modificarse eso, difícilmente vamos a ir a favor. Es un atentado contra todos los jóvenes de este país, no solamente los jóvenes de 18 años, los que cumplan 18 años. Es generarles una carga cuando ellos no tienen ingresos. Es para muchos de nosotros la sensación de que es una intención de control de lo que haga todo el mundo”, puntualizó.
Instó por ello a las autoridades hacendarias a rectificar esa disposición antes de ser dictaminada en el Palacio de San Lázaro.
En su turno, el diputado Hiram Hernández advirtió que la inscripción de los jóvenes al RFC podría significarles multas de entre 3 mil 800 y 11 mil 600 pesos, al dejar abierta la probabilidad de que el Servicio de Administración tributaria (SAT) rastree sus actividades y les exija cumplir obligaciones fiscales.
El legislador y ex secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, alertó a su vez sobre el riesgo de que las parejas jóvenes resulten igualmente afectadas, principalmente las mujeres que no estén inscritas en el RFC.
“No solo tendría un impacto en cuanto estudiantes que reciben transferencias dentro de la contribución de los padres, sino también generaría temas en el caso de parejas donde hay transferencias entre jóvenes en donde no necesariamente la esposa forma parte del padrón de contribuyentes fiscales”, señaló.
Al comparecer ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados el pasado jueves, la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, afirmó que la propuesta tiene el propósito de promover una “cultura fiscal” y evitar que los jóvenes sean utilizados como prestanombres por parte de evasores y empresas factureras, las cuales suplantan y roban identidades para defraudar a la Hacienda Pública con millonarios montos de dinero sin reportar.
JLMR