Tuvieron que pasar 731 días para que los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador regresaran al Zócalo de la Ciudad de México a escuchar los informes trimestrales del Presidente; y es que la pandemia de covid-19 hizo que el último evento masivo del jefe del ejecutivo fuera el 1 de diciembre de 2019.
A ese evento, asistieron 140 mil personas, según datos del gobierno de la Ciudad de México. En punto del mediodía, el mandatario salió de Palacio Nacional de la mano de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, para dirigirse al escenario principal.
“Al pueblo le debo todo lo que soy”, sostuvo López Obrador ante una Plaza de la Constitución repleta; frases como “con el pueblo todo, sin el pueblo nada” también se escucharon ese día. Entre banderas, pancartas y porras, el Presidente hizo un recuento de las acciones tomadas por su administración. El evento también contó con la presencia del ex presidente de Uruguay, José Mujica, quien fue el invitado de honor.
Pero no todos estaban conformes, y una marcha de militantes del PRD y de la familia LeBarón ocurrió en calles aledañas al Zócalo exigiendo que el gobierno garantizara la democracia, la seguridad, la paz y la justicia. Sin embargo, la protesta quedó apagada por los múltiples números musicales previo al discurso del Presidente, en el que desatacó la presencia de la ‘Sonora Santanera’.
Nadie hubiera pensado que ése sería el último evento masivo del Presidente en dos años. Ante la llegada del covid-19 al país, ocurrida el 29 de febrero, y el cierre de actividades esenciales, los informes de López Obrador tuvieron que realizarse sin público y desde Palacio Nacional.
En el primero, el Presidente se encontraba sólo ante su atril y las cámaras; en un discurso de apenas 50 minutos, dio a conocer los avances de su administración y resaltó su estrategia para enfrentar al covid-19.
En total, fueron siete los mensajes que López Obrador tuvo que dar desde Palacio Nacional y sin el apoyo de sus simpatizantes, aunque conforme la pandemia iba cediendo y la estrategia de vacunación avanzaba, los eventos comenzaron a tener más invitados. Los primeros en regresar fueron los integrantes del gabinete federal; mientras que en el Tercer Informe de Gobierno también hubo presencia de un grupo selecto de legisladores, algunos de los cuales hasta tuvieron la confianza de no usar cubrebocas.
Este 2021 AMLO también tuvo otros actos públicos, como parte de las fiestas patrias. A diferencia del año pasado, que tanto el 15 y el 16 de septiembre las autoridades resguardaron el Zócalo con un fuerte operativo de seguridad para evitra las aglomeraciones; este año el Presidente decidó ser un poco más permisivo.
La ceremonia por la Independencia de México contó con un espectáculo de videomapping para ser disfrutado de manera remota y sólo estuvieron contados miembros del gabinete presidencial en los balcones de Palacio Nacional, para escuchar al mandatario lanzar sus diez “Vivas”.
A la mañana siguiente, las Fuerzas Armadas participaron en el tradicional desfile cívico militar, que contó con 437 militares de otros países; 15 mil 180 integrantes del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional; 60 charros; 599 vehículos; seis unidades de maquinaria pesada; 276 caballos y 205 perros, de acuerdo con cifras de la Sedena. No obstante, la persona que se robó la atención fue el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien visitó México para participar en la cumbre de Estados Latinoamericanos, y a quién López Obrador apoyó con un mensaje crítico contra el bloqueo a la isla.
Antes de que finalizara septiembre, el jefe del Ejecutivo anunció que también llevaría a cabo un evento por el Bicenteario de la Consumación de la Independencia con un espectáculo organizado por la Secretaría de la Defensa. La representación de la historia de México contó la asistencia de alrededor de 200 personas, entre los que se encontraban 75 embajadores y 15 representantes de organismos internacionales que disfrutaron del evento desde unas gradas colocadas en el Zócalo, y a quienes el Presidente ofreció tlacoyos y pambazos como aperitivos.
Para finalizar las conmemoraciones, el 20 de noviembre se llevó a cabo el Desfile por la Revolución Mexicana, que en esta ocasión se convirtió en una cabalgata. Los contingentes retomaron su ruta tradicional del Zócalo a Campo Marte, y durante las dos horas del recorrido la población pudo disfrutar del paso de los soldados, los carros alegóricos y las caracterizaciones de los 6 mil participantes y más de 4 mil caballos; concluyendo así los festejos nacionales.
A una semana de celebrar su tercer aniversario como Presidente, López Obrador invitó a los mexicanos a escuchar su mensaje de manera presencial; ésta no es la primera vez que pide a los ciudadanos regresar a las calles, respetando las medidas sanitarias, luego de que más de 76 millones de personas ya fueron vacunadas con al menos una dosis anticovid, según los datos de la Secretaría de Salud.
“Va a ser una fiesta cívica y, además, combativa. Cumplimos tres años de estar luchando, enfrentando adversidades, para lograr el propósito de transformar el país, acabar con la corrupción y que vivamos en un país más justo, más libre, más soberano, más igualitario”, expresó en un video que compartió para llamar a la población a acudir al Zócalo el miércoles.
Además del regreso de los simpatizantes de López Obrador también se espera el retorno de los vendedores ambulantes, quienes acostumbraban ofrecer llaveros, pañuelos o muñecos del Presidente en sus mítines, no sólo de la capital sino en los actos que realizaba en todo el país.
En las últimas semanas, la Ciudad de México ha sido escenario de eventos masivos como conciertos, carreras deportivas y ahora se alista para inaugurar el regreso de los eventos políticos.
LP