Con ingresos prácticamente iguales a los de 2020, pero una mayor presión de gasto por los efectos de la pandemia de covid-19, el paquete económico para 2021 será el más difícil de construir en los últimos 20 años, pues deberá ser realista y al mismo tiempo impulsar la reactivación económica, advirtieron legisladores y analistas.
Señalaron que el gasto del próximo año estará principalmente orientado al sector salud para contener la emergencia sanitaria
y a los programas sociales, así como a los grandes proyectos de infraestructura del gobierno federal: Santa Lucía, Tren Maya y Dos Bocas.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Erasmo González, reconoció que, debido a la limitación de recursos, el proceso de aprobación del Presupuesto 2021 será “el más complejo de la historia contemporánea del país”.
“Tenemos que esperar, porque todavía no conocemos el verdadero alcance del impacto económico que va a marcar el covid en el país”, advirtió el legislador morenista.
En ese contexto, la mayoría parlamentaria de Morena en el Palacio de San Lázaro analiza paralelamente la extinción de fideicomisos públicos para liberar la mayor cantidad posible de recursos y ampliar el margen de maniobra del gobierno federal a fin de atender los efectos de la pandemia.
Según especialistas consultados por MILENIO, la base del paquete económico estará en el estimado de crecimiento, que debería incluir un ajuste en las proyecciones de 2020 de una caída del PIB entre 9 y 10 por ciento, con una recuperación no mayor de 4 por ciento, así como previsiones para el precio del petróleo entre 35 y 40 dólares por barril.
“Si se ponen cosas como que la economía en 2020 solo va a caer 6 por ciento y en 2021 se va a recuperar 4 o 5 por ciento no será cierto, por lo que el resto de la planeación y las proyecciones quedarán en entredicho”, advirtió Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
José Carlos Rodríguez Pueblita, socio fundador de Pondera, empresa especializada en ciencia de datos, estimó que habrá una caída de 11.4 por ciento. “Si ellos están estimando un rebote entre 2.5 y 3.5 por ciento, a partir de una reducción de la actividad económica de 5 por ciento, es donde se pierde la factibilidad”, explicó.
La directora de análisis económico-financiero de banco Base, Gabriela Siller, indica que los Criterios Generales de Política Económica de 2021 deberán contener un efecto rebote hasta de 3 por ciento.
El analista Ramsés Pech estima el precio del crudo en un mínimo de 35 y un máximo de 38 dólares por barril.
El presidente López Obrador anticipó que el 6 de septiembre presentará su proyecto de ingresos y egresos para 2021.