Aunque señalaron el encierro de los ciudadanos como medida de prevención contra el coronavirus, los dirigentes del PAN y Movimiento Ciudadano (MC) coincidieron en que el problema de violencia familiar en Nuevo León viene desde antes de la emergencia sanitaria.
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Luego de que el secretario de Seguridad en la entidad alertara de un incremento atípico en las denuncias por violencia familiar, las cuales adjudicó a los encierros a los que ha recurrido la población para prevenir contagios, Agustín Basave Alanís, de MC, señaló la raíz del problema previo a la pandemia.
“La situación se venía descomponiendo desde antes de la pandemia, en este caso lo que va a suceder con la pandemia es que, a partir de toda la impunidad que existe, el aumento a los índices, esto va a aumentar y acelerar considerablemente, es normal, natural.
“En donde deberíamos ser muy cuidadosos es en ver si se lo atribuimos o no a este tema de las medidas que estamos tomando para evitar la infección, yo creo que esto viene desde antes”, expresó.
Por su parte, Mauro Guerra resaltó el arranque de este delito durante los primeros dos meses del 2020, tiempo en el que se denunciaron 2 mil 570 delitos de violencia familiar, la mayor incidencia en la historia de la entidad, aún antes de la implementación de las medidas.
“Es evidente que puede agravarse este tema sólo por un patrón que se venía siguiendo desde el inicio de este año, pero que además este encierro involuntario podría incrementar algunas de estas acciones.
“Hay que hacer un esfuerzo para concientizar a la ciudadanía de que este es el momento que se tiene que aprovechar para dialogar más, para estrechar lazos familiares, para zanjar algunas diferencias que pudiera haber”, comentó.