Promueven usar "paredes de agua" a través de la lluvia

Se trata de un esquema benéfico en el caso de hortalizas, da a conocer Sedagro.

Este tipo de estructuras pueden ser utilizadas tanto en el ámbito rural como en el urbano. (Monserrat Mata)
Toluca /

Con un sistema de colecta de agua, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) promueve su aprovechamiento en la siembra de diversas especies, a través de las llamadas “paredes de agua”, esquema beneficio sobre todo en el caso de hortalizas.

El investigador del Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal (ICAMEX), Manuel Montes de Oca Castro explicó que el Estado de México se ubica en una de las regiones privilegiadas del país, en donde las precipitaciones pluviales se dan de manera regular, durables los meses de mayo a octubre, por lo que se debe potenciar su aprovechamiento en tareas del campo.

Al ser el almacenamiento uno de los principales obstáculos para el aprovechamiento del líquido, ya que la construcción de cisternas o la compra de contenedores requieren de inversiones importantes, la opción viable es la creación de “paredes de agua”.

“Estamos optando porque las mismas estructuras que se tienen en el campo puedan ser utilizadas como ollas de agua, haciendo bolsas que se asemejen a las bardas o lo que se tenga. La inversión es poca, en comparación, con las cisternas o tinacos”.

Este tipo de estructuras pueden ser utilizadas tanto en el ámbito rural como en el urbano, pues pueden ser enfocadas en la producción de hortalizas, hierbas medicinales, hasta alimentos a gran escala, ya que se diseña un sistema de riego acorde a las necesidades de cada planta.

“Esta agua me la puedo tomar, se la puedo dar a mis perros, mis vacas, mis chivos, puede ser para uso pecuario, pero también se la puedo dar a mis plantas, usando sistemas de riego que optimicen el recurso”.

Para evitar los problemas, tanto fitosanitarios como de intoxicación en las plantas, la limpieza del agua se da a través de un proceso que consiste en su potabilización, primero, retirando la grasa o aceites, así como hojas u objetos ligeros, que flotan en el agua de lluvia recolectada.

“Esa agua no viene ya de calidad, tenemos problemas de contaminación, entonces esa agua que nos está cayendo trae muchos contaminantes, tanto orgánicos como inorgánicos, al igual que los seres humanos, las plantas requieren de agua de calidad”.

El segundo filtro está compuesto por diversas arenas y gravas que permiten que del líquido se separen los objetivos que quedaron del primer paso; finalmente se utiliza el carbón vegetal, que logra la potabilización.

“El carbón tiene propiedades muy importantes, es un gran desinfectante, deodorizante, porque también quita gases o toxinas a los gases que estén disueltos en el agua misma”.

KVS

  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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