El pleno de la Legislatura mexiquense turnó a comisiones una iniciativa de ley para reformar el artículo 290 del Código Penal, con el fin de agravar la penalidad del robo de celulares con sanciones de hasta ocho años de prisión y tres años a quienes comercialicen las partes de estos o altere el número de identidad del equipo móvil IMEI.
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El autor de la iniciativa, José Antonio García García indicó que esta iniciativa tiene como fin desincentivar el robo de celulares en el Estado de México y evitar que dichos dispositivos sean utilizados para cometer otros ilícitos.
En tribuna, expuso que actualmente el uso de los teléfonos celulares se ha convertido en una herramienta de uso cotidiano entre los ciudadanos como medio no solo de comunicación, sino de obtención de información, entretenimiento, acceso a contenidos audiovisuales, acceso a redes sociales.
Los teléfonos celulares se han convertido en un artículo de primera necesidad para la ciudadanía; sin embargo, también son uno de los artículos que más se roban a nivel nacional, especialmente en el Estado de México.
“De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL), señala que en el año 2018 se registraron 627 mil 920 robos de celulares a nivel nacional, es decir, al día se robaron un promedio de mil 720 celulares. Mercancía que tendría un valor en el mercado negro de unos tres mil 139 millones de pesos al año”, refirió.
LC