Activistas y defensores de derechos humanos realizaron manifestaciones en al menos cuatro entidades en protesta por el maltrato a migrantes.
Dos días después del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez que ha dejado hasta ahora 39 muertos, integrantes de distintos colectivos se manifestaron frente a la sede de la Secretaría de Gobernación en Ciudad de México para exigir la destitución inmediata de funcionarios como Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración.
Además, demandaron garantías de seguridad para migrantes, respeto a sus derechos humanos y el acceso a servicios de salud.
Precisamente en Juárez, decenas de indocumentados se trasladaron al muro fronterizo que divide a México de Estados Unidos para pedir asilo político, luego de que se informó que el gobierno de aquel país dará permiso humanitario a quienes resultaron gravemente heridos en el incendio, a fin de que reciban cuidados intensivos.
Aunque 200 lograron cruzar, quedaron detenidos en centro del Servicio de Aduanas, mientras unos 800 esperaban una respuesta de las autoridades y otros decidieron regresar a Juárez.
En Chiapas hubo protestas frente a las estaciones migratorias de Tapachula, San Cristóbal de las Casas y Comitán. Activistas denunciaron que los indocumentados son hacinados y sufren condiciones insalubres e inhumanas.
David Morales, integrante del colectivo Frontera Sur, aseguró que su agrupación ha documentado diversos casos de migrantes que han optado por suicidarse ante el maltrato físico y psicológico que reciben de las autoridades.
Con pancartas de “No fue el fuego, fue el Estado”, “No son albergues, son centros de detención” y “alto a la persecución de migrantes”, los manifestantes demandaron frenar la persecución contra indocumentados.
En Torreón, Coahuila, el centro Jesús Torres se sumó al pronunciamiento de exigencia de justicia por las víctimas y exigió un cambio radical en la política de control migrante.
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