El proyecto inmobiliario “Misión Punta Norte” pretende deforestar un área de casi 200 hectáreas al norte de La Paz, Baja California Sur, así que por segunda ocasión, el promovente solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el cambio de uso de suelo forestal para el predio donde busca instalar su mega proyecto inmobiliario, informó el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
“En 2021 les fue negado el trámite, entre otras cosas, por no presentar información precisa de las zonas a deforestar, faltas en descripción de los cuerpos de agua en la zona del proyecto así como la necesidad de replantear la metodología de la para la caracterización de la vegetación del predio”, indicó la organización.
El proyecto consiste en la lotificación, introducción de servicios y construcción de vialidades, para la oferta y venta de un fraccionamiento residencial.
Para cumplir con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS), junto con la solicitud de cambio de uso suelo, los promoventes presentaron su Estudio Técnico Justificativo (ETJ), con el que pretendían demostrar que el proyecto no compromete la biodiversidad, no provocará la erosión del suelo ni evitará el deterioro en la calidad del agua o la disminución de su captación.
Sin embargo, el Cemda destacó que “el megaproyecto inmobiliario no cumple con las condiciones indispensables para que el permiso de cambio de uso de suelo sea autorizado, ya que la zona donde pretende ubicarse está catalogada como un área de Protección Ecológica de Aprovechamiento (PEA) de acuerdo al Plan de Desarrollo Urbano de La Paz”.
Cabe resaltar que en junio del 2021, la representación federal de Semarnat en Baja California Sur negó la autorización ambiental, al argumentar que el alto consumo de agua que demanda el proyecto lo hace inoperable.
Además, en la negativa se señala que al ser presentado de manera fraccionada, el proyecto no consideró los impactos acumulativos, sinérgicos y residuales que pudieran ocasionar la fragmentación del ecosistema costero, por tanto destacó que el proyecto debe ser evaluado en modalidad regional por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA).
El Cemda destacó que si bien, en este procedimiento no hay espacio de consulta pública, para poder emitir una autorización de cambio de uso de suelo, la Semarnat deberá contar con la opinión técnica del Consejo Estatal Forestal, el cual está conformado por autoridades de los tres niveles de gobierno, personas de la sociedad civil y la academia, quienes emitirán su opinión respecto de la solicitud del proyecto este martes 14 de junio.
JLMR