Con Pumas y Acereros se aprende a sortear el ‘bullying’ y los ‘memes’: Ángel Ávila

Entrevista

Lector aficionado a autores mexicanos, el dirigente nacional del PRD gusta de la música de banda y el reguetón, además de ser bueno calentando tamales y quesadillas.

Disfrutando uno de sus deportes favoritos: el futbol soccer. (Jesús Quintanar)
Jorge Almazán R.
Ciudad de México /

Aficionado al beisbol, al futbol soccer y al americano, el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Ángel Ávila, confiesa que se ha acostumbrado a sortear el bullying cuando pierden sus Pumas de la UNAM en la Liga Mx o los Acereros de Pittsburgh en la NFL, con la convicción y el convencimiento de que no siempre se gana.

Voraz lector, reconoce que le gusta también la música de reguetón y el mundo Marvel.

¿Qué te gusta leer?

Leo novela de muchos autores mexicanos: Jorge Volpi, Martín Luis Guzmán, Carlos Fuentes, Héctor Aguilar Camín, Rafael Pérez Gay y Jorge Ibargüengoitia, y también me gusta Los Borgia, de Mario Puzo, entre otras. Ahora estoy con un texto de Enrique González Pedrero, El país de un solo hombre, muy interesante, sobre el México de Antonio López de Santa Anna.

¿Vas al cine?

Voy con mi hija de cinco años a ver las películas infantiles y me gustan las películas de acción de Marvel; en televisión veo unas cintas un poco más profundas.

¿Ves series?

Estoy terminando las siete temporadas de Game of Thrones: Es bastante interesante, pues más allá de los efectos especiales, la lucha por el poder político es encarnizada y lo ha sido siempre en épocas históricas, pero también en historias inventadas. Creo que la esencia del ser humano no cambia mucho.

¿Practicas algún deporte?

Hace mucho, durante 15 años practiqué beisbol, fui catcher hasta que entré a la universidad y ya no me dio tiempo. En la preparatoria jugué futbol, era portero. Y ahora me gusta mucho ver el beis y el futbol americano.

¿A quién le vas en el beis?

En los noventa le fui a los Dodgers de Los Ángeles, cuando estaba Orel Hershiser, pero siempre le reconocí a los Bravos de Atlanta con Bobby Cox que llegaban a las finales aunque no ganaban, y después le fui a los Rockies de Colorado, simpatizaba con Vinicio Castilla. En general me gusta ver buen beisbol de Grandes Ligas.

¿Y de México?

Mi equipo es los Naranjeros de Hermosillo, mi familia es de Sonora y trato de ir cada diciembre. Cuando estaba pequeño y que mis papás se separaron iba las vacaciones con mi papá y nos íbamos al estadio, donde es una gran tradición porque comes tacos de carne asada, tomas cerveza, refrescos para los niños, se puede estar en familia y hay apuestas. La última temporada que lanzó Fernando Valenzuela con los Mayos de Navojoa fui a verlos.

Decías que te gusta el futbol americano...

Sí, le voy a los Acereros de Pittsburgh, aunque también tengo simpatía por Patriotas de Nueva Inglaterra, pero toda mi familia le va a los Vaqueros de Dallas, es una tradición desde mis suegros, mi esposa, cuñados... ¡y hasta mi hija!

Supongo que había enfrentamientos familiares...

Sí, se desatan las pasiones y los ánimos, las apuestas corren fuerte: cortes de cabello, usar jersey del otro equipo durante todo un día, se vive la pasión del americano en mi casa y la de mis suegros, es una pasión de años y tienen colgados en las paredes jerseys y cascos en lugares estratégicos, es una pasión muy intensa.

¿Te gusta el soccer?

Soy absolutamente Puma, desde que tengo uso de razón le voy a la Universidad y casualmente entré a la Preparatoria 3 y luego a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, así que mi corazón es 100 por ciento puma.

¿Cómo reaccionaste a la goliza de 6-1 que le dio el América?

Ni me digas, son de las que no entiendo, nos dieron una arrastrada y uno tiene que aceptar los memes y todo lo que nos hicieron, pero así es esto, esperemos en unos años estar del otro lado.

¿Qué música prefieres?

La banda y el pop, mis épocas de roquero ya pasaron así que estoy un poco más tranquilo, bueno también me gusta el reguetón, tengo que reconocerlo. Pero cada año acompaño a mi esposa a ver a Alejandro Fernández a la Feria del Caballo en Texcoco.

¿Cocinas?

Antes, ya no me da mucho tiempo pero sé calentar tamales sandwiches o quesadillas.

¿Si no te hubieras dedicado a la política qué harías?

Sería investigador. En la Facultad me gustaba mucho, fui ayudante de Mario Bolio. Fui un cerebrito, consejero estudiantil, saqué 9.5 de promedio y mención honorífica en el examen; luego estudié la maestría, terminé los créditos pero no presenté el examen, porque me metí como dirigente nacional de los jóvenes en el Partido de la Revolución Democrática. Ahora estoy en diplomado de análisis político en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, viernes y sábados.

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