¿Qué es el Maximato y por qué López Obrador lo rechazó en su mañanera?

El presidente prometió retirarse de la vida pública una vez que haga entrega de la banda presidencial el 1 de octubre del 2024: "Me desaparezco, me jubilo".

¿Qué es el Maximato y por qué López Obrador lo refirió en su mañanera?
Alejandra Sigala
Ciudad de México /

La última promesa de López Obrador será desaparecer del ojo público una vez que entregue la banda presidencial el 1 de octubre del 2024. ¿Su siguiente destino? Su rancho ubicado en Palenque , Chiapas, y en donde prevé cerrar su ciclo en la política mexicana.

Entrego la banda y me desaparezco, me jubilo“, insistió a casi 200 días del término de su sexenio y a poco menos de 70 de las elecciones presidenciales; rechazando incluso continuar como figura del movimiento que impulsó y con el cual en 2018 finalmente llegó a la Presidencia de la República.

Aunque el 30 de septiembre será el último día de López Obrador como Presidente de la República, la sucesión del liderazgo de la Cuarta Transformación (4T) la realizó casi un año atrás con la hoy candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum.

La ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CdMx) había triunfado en el proceso interno para la Coordinación de los Comités de Defensa de la 4T, y por ello recibió de la mano de Andrés Manuel el Bastón de Mando del movimiento: “Yo he venido conduciendo el proceso, ahora te toca a tí seguir adelante”.

El acto simbólico cesó a López Obrador del liderazgo de “la transformación”, pero será hasta el 1 de octubre que entregará la presidencia; el cual sería su último evento público. Para entonces, según ha dicho, ya no ostentaría de ningún tipo de poder, ni siquiera aquel con el que Plutarco Elías Calles estableció el periodo conocido como “Maximato”.

“No voy a estar como dirigente mora. No acepto el maximato. No acepto a ser caudillo, mucho menos cacique. (...) Estoy cumpliendo mi ciclo”, aseveró en su conferencia del 13 de marzo.

Sheinbaum recibe mando de la 4T

¿Qué es el Maximato?

José León Toral asesinó a Álvaro Obregón, presidente electo, en un restaurante de La Bombilla, al sur de la Ciudad de México (CdMx), faltando pocos meses para recibir la estafeta por parte de Plutarco Elías Calles.

El crimen de junio 1928 desató inestabilidad en la vida nacional hasta 1934; periodo en el que el mandatario saliente se consagró como el “Jefe Máximo de la Revolución” por su influencia para la designación de los tres hombres que entraron como interinos tras la muerte del también conocido “Manco de Celaya”: Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez.

Plutarco Elías Calles se convirtió en la figura más influyente en esos seis años, pese a que en su último informe de gobierno llamó a dejar atrás la época de caudillos para dar paso al de instituciones y leyes.

Y es que fue por indicaciones del “Jefe Máximo” que Emilio Portes Gil tomó las riendas del país en lo que se organizaban unas nuevas elecciones. El interinato duró de 1928 a 1930, lapso en el que surgió el Partido Nacional Revolucionario (PNR) bajo el liderazgo de Elías Calles.

Así el partido impulsó a Pascual Ortiz Rubio  como su primer candidato a la Presidencia de la República, para competir contra Aarón Sáenz, del grupo obregonista, y José Vasconcelos, del Partido Nacional Antirreeleccionista. Cabe señalar que Sáenz pertenecía al comité fundador del PNR e incluso fue precandidato junto a Ortiz Rubio, pero desistió acusando falta de neutralidad del Comité Organizador y una imposición.

Pascual Ortiz Rubio fue el primer candidato del PNR | Hemeroteca Nacional

Pascual Ortiz Rubio tomó posesión el 5 de febrero de 1930 en medio de un clima de violencia que derivó en una agresión en su contra, cuando un joven le disparó en la mandíbula. Así inició un gobierno que encabezó por menos de dos años y el cual trascendió por estar a expensas de Calles, quien en 1931 fue designado como titular de la Secretaría de Guerra y Marina.

Dicha subordinación volvió al mandatario blanco de la burla popular que lo tachaba de “nopalito” y la cual acuñó la frase: El que vive en esta casa es el señor presidente, pero el señor que aquí manda vive en la casa de enfrente.

Finalmente Ortiz Rubio renunció a la presidencia en septiembre de 1932, designando como su sustituto a Abelardo Luján Rodríguez: el político ‘predestinado’ a la sucesión desde que Calles, tras renunciar al gabinete, lo puso al frente de la Defensa. No obstante fue con éste cuando el “Jefe Máximo” comenzó a perder su poder e incidencia.

Toma de posesión de Pascual Ortiz Rubio

El final del caudillismo

En 1934 Abelardo Luján terminó el periodo que Pascual Ortiz empezó en 1928. Lázaro Cárdenas del Río fue electo presidente perfilándose como otro sucesor del Maximato por sus cercanías con Elías Calles.

Y si bien ambos sostuvieron encuentros para la gestión del gabinete, el michoacano puso fin a la intervención del “Jefe Máximo” y dio paso al presidencialismo, toda vez que Calles fue desterrado a Estados Unidos junto a Luis N. Morones, Luis L. León y Melchor Ortega.

No fue hasta 1942 que Plutarco Elías regresó de su exilio en San Diego, California a petición del entonces presidente Ávila Camacho, quien congregó en el balcón presidencial a los ex mandatarios vivos con motivo del Grito de Independencia. Y fue así que el ex Jefe Máximo se le vio acompañado de sus “títeres” Portes Gil, Ortiz Rubio y Abelardo, y del michoacano que lo sacó de la vida pública de México, Cárdenas del Río.

​ASG


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