A poco más de tres meses de concluir su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que quiere terminar el gobierno sin que desde el Ejecutivo se haya ordenado un solo acto de represión, una masacre o una desaparición.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario dijo que como presidente ha actuado con prudencia para no caer en ningún acto de provocación y evadiendo el acoso.
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“Y quiero terminar el gobierno sin un solo acto de represión, sin una masacre, sin desaparecidos, con paz, con tranquilidad, pero al mismo tiempo sin autoritarismo, garantizando la paz y la tranquilidad”, expresó.
López Obrador fue cuestionado sobre la puerta de Palacio Nacional por la que saldrá el día de las votaciones, ya que la ubicada en la calle Moneda se encuentra ocupada por un hombre que mantiene un campamento para exigir la reinstalación en su empleo.
Ante ello, el mandatario se limitó a mencionar que en el Palacio “hay muchas puertas y no hay problema”.
“Todo mundo se manifiesta y tiene la libertad, lo único que les pedimos es que no haya violencia, todos tienen derecho a expresarse, vivimos en un país libre y yo quiero, desde luego lo vamos a lograr porque ya pasamos bastante tiempo y circunstancias difíciles y nunca hemos caído en una provocación”, agregó.
El jefe del Ejecutivo consideró que la mayoría de la población entiende la estrategia de seguridad que ha emprendido su gobierno, porque mientras la cúpula de la oposición quiere resolver todo con el uso de la fuerza, la población pide que se atienda a los jóvenes.
“Son concepciones completamente distintas, incluso los conservadores fascistas olvidan de que los seres humanos, todos nacemos buenos, todos y que son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales, no somos malos por naturaleza. Pero eso, aunque vayan al templo, aunque vayan a la iglesia no lo alcanzan a internalizar y también entender que la violencia en México se desató por el abandono del pueblo”, concluyó.
LP