El ex secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Raymundo Collins, que es buscado por la justicia capitalina por uso ilegal de atribuciones y funciones, descartó que tuviera la intención de reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador o con el canciller Marcelo Ebrard durante la pasada visita que ambos realizaron a Washington para encontrarse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
“Yo respeto y admiro al señor Presidente, lo último que yo haría con la circunstancia que traigo encima, ahora sí que aparecerme, verdad, ‘oiga, ayudeme’. Sería una imprudencia y una grosería. Y sería ponerlo en una posición indebida, no puede ser. Yo, nunca lo haría. Como se haya apreciado, porque a parte yo andaba caminando y no sabía que por ahí estaban reunidos, me cayeron los muchachos de la prensa”, dijo en entrevista con Carlos Marín para el Asalto a la Razón.
Collins, prófugo de la justicia desde el año 2020, conoce bien a ambos. Fue subsecretario de Seguridad hace más de veinte años cuando Ebrard ocupaba la cartera durante la jefatura de gobierno de López Obrador. Por eso, dice, guarda buenos recuerdos de la época.
“El ver de cerca al señor Presidente actual trabajar. Yo es una gente a la que tengo un gran respeto, sobre todo, me tocó observar cómo él es un hombre realmente dedicado y sí, sobre la gente pobre, sobre las mayorías. Entonces, cuando a mi me preguntan del señor Presidente siempre digo mis respetos y admiración para él”, abundó al respecto.
El pasado 13 de julio fue captado por las cámaras de Milenio Televisión cuando caminaba por la capital estadunidense cargando algunos papeles, muy cerca de donde se encontraba la comitiva mexicana durante el desarrollo de la visita oficial.
En aquel momento se le vio con un aire de despreocupación a pesar de que es buscado por la Fiscalía de la Ciudad de México que le acusa de realizar unas compras indebidas durante el período que fue el titular de la Secretaría de Seguridad capitalina en la administración interina de José Ramón Amieva. Se negó a contestar alguna pregunta y solamente atinó a pedir que no se le grabara.
Durante el Asalto a la Razón transmitido la noche de este miércoles detalló su versión de aquel encuentro en el que dijo salía de una reunión privada y víctima de las inclemencias del sol buscaba tomar un taxi.
“Yo salgo de ahí y digo ‘oiga, ¿dónde agarro un taxi?’. Bueno, aquí afuera en la avenida. Y resulta que en la avenida pasaban los carros muy rápido y empiezo a caminar. Camino unas cuadras enormes, un sol de la…¡muy fuerte! Estaba yo sudando mucho, me recargo en un semáforo y hasta en la parte de la oscuridad que da el semáforo para echar una llamada a mi hija para que ella me mandara un Uber a donde iba yo a ir y en ese momento que estoy hablando levanto la vista y ya traigo cinco cámaras encima”, relató.
Sobre su aparente rechazó a la posibilidad de ser detenido por autoridades estadunidenses y deportado a México para que enfrente a la justicia capitalina, Collins aseguró que luego de tres años de batallas legales en el caso ha aprendido a vivir con tranquilidad a pesar de lo apremiante, de lo que podría pensarse, es su situación.
“Yo estoy ya en el año tres de la persecución que ha hecho…que es una persecución brutal la que han hecho estas personas en mi contra y aprendes a vivir y a convivir con las circunstancias. Tampoco se trata, es como si ahorita estamos platicando tú y yo estuviera yo volteando para todos lados a ver en qué momento entra un policía o no. Pues no, eso no va a suceder. Ni tengo por qué estar así. Que así estuvimos el primer año”, aclaró.
Finalmente, sobre las acusaciones que aún pesan en su contra primero aclaró que en un principio eran tres, pero estas aumentaron a cinco, luego de que las autoridades del gobierno capitalino, encabezado por Claudia Sheinbaum, volvieron a formular dos que ya habían sido desechadas por su equipo legal.
“Las acusaciones hay desde un principio tres que aumentaron a cinco ante las vueltas a presentar que ya hemos ganado, mi abogado ha ido ganando. En este momento tenemos dos vigentes ya en la etapa de secretario de Seguridad Pública son las que estamos peleando en los tribunales en este momento”, dijo.
Aclaró que se le acusa de comprar insumos de manera de irregular, pero refutó que el secretario de Seguridad Pública (ahora de Seguridad Ciudadana) no tiene facultades para hacerlo, sino que es un comité al interior de la dependencia el que lleva a cabo tales acciones.
“Se me acusa de comprar, cuando el secretario no compra. Hay una unidad específica que se dedica a compras, en este caso con reglamentos y sus líneas perfectamente trazadas a lo largo de muchos años. Entonces, yo nunca fui un comité de compras. El secretario firma cuando le llevan la bola de cosas y autorizas, mediante también un sistema (...) Vayanse sobre el comité. ”, explicó.
Además de sostener que en ese tiempo a cargo de la dependencia nunca compró nada a las compañías a las que se le acusa dio dinero de manera irregular, subrayó que no se ha demostrado daño al erario durante su administración por lo que dice existe una incongruencia en los argumentos del actual gobierno capitalino en su contra.
“Vamos a decir que me detienen ahorita en este momento y me llevan al juez.
‘-Señor juez, bueno, pues ¿(Con) cuánto tengo que reparar el daño? ¿Cuánto es?
-No, pues no hay daño.
-¿Cómo que no hay daño?
-Es que no hay daño, nunca se le pagó un peso a esas compañías. No se contrataron’”, ironizó durante la entrevista.
ledz