Con el trabajo realizado en barrios y colonias para implementar una metodología que mejore la convivencia y la reconstrucción del tejido social, Nuevo León realizó la primera mesa de diálogo entre autoridades, ciudadanos y ONG’s en busca de dinámicas que prevengan la violencia.
El sacerdote jesuita, Jorge Atilano González, integrante del Centro de Investigación y Acción Social por La Paz, compartió los trabajos y acciones que han realizado en barrios y comunidades.
Señaló que implementaron una metodología propia para mejorar el entorno y convivencia de las personas y tras analizar la violencia desatada en el país se trabajó en la construcción de un modelo adaptado según las necesidades de la zona.
“Para mí es muy significativo que el gobierno federal haya construido una unidad con este tema, porque eso va a complementar la estrategia nacional de seguridad y a atender de raíz las causas de la violencia”, dijo el sacerdote.
José Martín Iñiguez Ramos, director general de Prevención y Reconstrucción del Tejido Social de la Secretaría de Gobernación, indicó que buscan realizar un cambio de paradigmas para mejorar la cultura de la sociedad.
“Podemos encontrar un joven en centros de conveniencia tomándose un mezcal de 20 pesos y ver a un chico fumando marihuana, a uno lo criminalizan y a otro no, que sociedad hemos creado nosotros que estamos criminalizando y tenemos llenas las cárceles de chicos que muchas veces por un problema de adicción están ahí.
“Cuando podemos tener algo que se llama justicia terapéutica, justicia cívica, pero esos falsos paradigmas son los que nos están llevando a una sociedad que reconstruye el deseable tejido social que deseamos tener”, comentó el funcionario federal.
Por su parte, Waldo Fernández, encargado de la Coordinación Ejecutiva de la Gubernatura de Nuevo León, y quien encabezó el encuentro, indicó que la política pública debe trabajar de una manera alineada para mejorar el comportamiento de la sociedad.
"En México se ha vuelto común la socialización de la violencia…Esto es algo que tiene que ver con que el tejido social que está roto en nuestro país y es en lo que tenemos que trabajar”, manifestó.
Hay que adecuar las normas a la realidad y a la suficiencia presupuestal para poder ejercerlas, agregó, y el Estado tiene que reencontrar su identidad.