Autoridades mexicanas y estadunidenses festejaron la apertura de los accesos terrestres que ocurrió ayer en la frontera común para viajes no esenciales a fin de retomar las actividades comerciales.
Pete Sanez, mayor de Laredo, Texas, aseguró que la reapertura es una oportunidad para vacunar contra el covid-19 en EU a los mexicanos menores de 17 años.
En el caso de la garita ubicada en la frontera de Tijuana y San Diego, las pérdidas se calculan en más de un billón de dólares por el cierre de 19 meses; además, cerca de 2 mil familias se quedaron sin empleo.
A la entrada del puerto de San Ysidro se colocó un puesto gratuito de pruebas covid para los visitantes, quienes aprovecharon antes de internarse en EU.
En cuanto a la reactivación de la economía local, la Cámara de Comercio de San Ysidro espera que entre el 20 de noviembre y el 6 de enero los negocios que estuvieron ahorcados los últimos meses reciban al menos 60 por ciento de las ventas que tendrán durante todo un año debido a las fiestas.
Jason Wells, director ejecutivo de ese organismo, refirió que durante los 19 meses de cierre se perdieron 2 mil empleos y los negocios locales operaron a 24 por ciento de su capacidad, pues dependen de los compradores que llegan de México.
La reapertura reunió también a autoridades de los estados de California y Baja California.
Durante el banderazo de reapertura organizado por el condado de San Diego, el cónsul en esa ciudad, Carlos González, aseguró que “el vínculo más importante entre Estados Unidos y México, entre San Diego y Tijuana, es precisamente el humano. Hay docenas de comunidades y miles de familias y amigos que vieron interrumpido el contacto continuo”.
En el caso de la frontera entre Sonora y Arizona, los alcaldes de Nogales, Juan Francisco Gim, del lado mexicano, y Arturo Garino, del estadunidense, coincidieron en lo positivo que resultará para ambas economías el levantamiento de las restricciones; para los del norte porque aumentará el comercio y para los del sur porque el mayor flujo de personas impulsará el turismo.
Garino no dio una cifra de la cantidad de visitantes que prevén tener, pero dijo que esperan un flujo de personas y una población flotante suficientemente grande para recuperarse de las afectaciones económicas del cierre.
Usualmente entre octubre y enero hay mayores ventas, pero con la ausencia de clientes mexicanos pasaron meses difíciles, como en febrero de 2021, cuando registraron pérdidas por casi un millón de dólares. “Por lo regular 60 a 65 por ciento de los impuestos que recibimos en el municipio de Nogales, Arizona, son de los residentes de Sonora”, reveló el alcalde.