Al calificar la reconducción del presupuesto por segunda ocasión en Nuevo León como un hecho inédito, el especialista en finanzas, Marco Antonio Pérez Valtier, adelantó que esta situación perjudicará el desarrollo de las grandes obras en la entidad, así como complicar la petición de deuda.
En entrevista, el economista señaló que el Estado solicitó deuda de corto plazo para este 2024, misma que tiene que pagar para poder solicitar financiamiento en el 2025, así como también poder tener acceso a deuda de largo plazo.
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"Ciertamente hay afectaciones, no podemos decir que todo sigue normal, claro que hay afectaciones, la más importante es que el Estado no puede acceder a ingresos por financiamientos de largo plazo y eso entorpece las obras de infraestructura que están en proceso.
"Ciertamente hay por ambos lados, tanto del Congreso, como del Ejecutivo, situaciones que se pudieran cuestionar porque se llega a esta situación en donde hay una falta de aprobación.
"¿Qué implica seguir aplicando leyes del 23 en el 25? Bueno pues lo primero que tendríamos que ver es que esta situación es totalmente inédita, no ha ocurrido, incluso las disposiciones legales al respecto hablan de que sigue vigente la ley del ejercicio que termina, el ejercicio que termina es el 24, no hubo ley 24, se está aplicando una ley prorrogada 23, primera situación de confusión", dijo.
Además, Pérez Valtier expuso que se debe dar orden y claridad a la Ley de Disciplina Financiera del Estado, pues señaló que no es posible que tanto el Ejecutivo, como el Legislativo, se estén condicionando la aprobación de las leyes de ingresos y egresos.
"El proceso legislativo está lleno de dificultades, de desaseos, de cosas mal aplicadas y sí amerita un estudio a fondo que clarifique todas estas disposiciones legales en bien de que pueda resolverse de apego con la legalidad y también con el propio sentido común.
"No podemos aprobar un egreso si previamente no está aprobado el ingreso con el cual se va a sufragar", agregó.
Por último, concluyó que lo más recomendable es que haya buena comunicación entre ambas partes para que los objetivos que tengan queden claros y que haya conciencia sobre si hay o no recursos suficientes y actuar en consecuencia.
"Pero lo más recomendable es que haya una comunicación buena de que los objetivos que persigue cada parte queden claros, que haya una conciencia de si hay o no hay recursos suficientes y actuar en consecuencia porque no se puede simplemente pedir mayor tajada del presupuesto sin ver que eso llevaría afectaciones en otras áreas de gasto", finalizó.
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