El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó la posibilidad de negociar la reforma electoral con la oposición, pues “no se trata de negociar, los principios no se negocian”.
En la conferencia mañanera que encabezó en Mérida, el mandatario dijo que su objetivo es establecer un sistema democrático auténtico con autoridades electorales de inobjetable integridad.
“No se trata de negociar, los principios no se negocian. Cada quien debe de asumir su responsabilidad, cada quien. Yo vengo luchando desde hace muchos años para que haya democracia en el país, porque casi nunca ha habido democracia en México”, dijo.
Explicó que, si no se logra, su gobierno ya cumplió con hacer la propuesta y demuestra que son las élites las que no quieren la reforma, pero “eso no quiere decir que el pueblo no quiera la democracia”.
Por ello, llamó a los legisladores a que actúen como auténticos representantes populares y les sugirió preguntarle a la población qué opinan sobre este caso.
Dejó en claro que no se trata de eliminar al Instituto Nacional Electoral (INE), sino de consolidar la democracia en el país.
“Y si no hacen caso, porque hay encuestas, se hacen encuestas y en todas la gente lo que quiere es que sea el pueblo el que elija a las autoridades electorales, ¿por qué van a elegirlos los de la cúpula de los partidos? Se los reparten: tres para ti, tres para ti y uno para allá, o dos y ahí ven haciendo cada cosa, el Consejo del INE en el tribunal Electoral”, remarcó.
López Obrador sostuvo que es necesaria la reforma, porque se gasta mucho en la organización de las elecciones, ya que cuestan 20 mil millones de pesos, es decir, la mitad del presupuesto anual de Yucatán.
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Por ello, reiteró que la propuesta incluye eliminar a los diputados plurinominales y disminuir el presupuesto de los partidos políticos.
“También que a los consejeros del INE y del Tribunal, en este caso magistrados del Tribunal los elija el pueblo, no los partidos, porque se reparten en acuerdos cupulares a quienes van a ser consejeros y está demostrado que los consejeros y los magistrados no garantizan imparcialidad, elecciones limpias, libres. Forman parte del fraude electoral que hemos padecido históricamente en México”, subrayó.
LP