La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, aseguró que la reforma al Poder Judicial de la Federación sólo puede ser cuestionada y atacada por quienes “se beneficiaban del régimen de abusos, excesos y privilegios”.
Al presentar su segundo informe de labores, la ministra afirmó que el Poder Judicial de la Federación dejará de ejercer la “supremacía que actualmente somete” al país y pasará a dar paso a la “supremacía constitucional”.
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¿Cuál será la función de la SCJN?
“En una palabra el Poder Judicial dejará de ejercer la supremacía que actualmente somete a nuestra República, para dar paso a la supremacía constitucional que las personas juzgadoras deberemos respetar.”
“Una reforma como esta sólo puede ser cuestionada y atacada por quienes se beneficiaban del régimen de abusos, excesos, privilegios, impunidad e injusticias múltiples que el Poder Judicial, amparó y protegió. Para quienes deseamos una patria democrática igualitaria, justa, en la que cada persona pueda tener esperanza para desarrollar su potencial, ejercer su dignidad humana, la reforma abre un parteaguas en nuestra forma de gobierno y en nuestro régimen jurídico”, señaló.
Batres Guadarrama sostuvo que tras la aprobación de la iniciativa, ahora se puede ver a personas juzgadoras que resguarden “los intereses públicos y sociales, que sean confiables y solidarias ante quienes les confían, les depositan, el sufrimiento de sus conflictos”.
Consideró que abrirá pronto una nueva época de la justicia en México, “la era de la justicia democrática”, en la que la población elegirá a ministros, ministras, magistrados magistradas, jueces y juezas federales, “quienes se someterán a su escrutinio y estarán sujetos a controles de los que ahora se carece”.
“Estuvimos en plazas públicas, auditorios, universidades recintos legislativos, donde documentamos el alto costo y los privilegios que tiene el poder judicial, los sesgos elitistas, clasistas, sexistas, racistas de sus resoluciones, además de la lentitud y su alejamiento de la sociedad, de su constante parcialidad y la recurrencia de las personas juzgadoras en prácticas de nepotismo y tráfico de influencias, así como la recurrente extralimitación”, puntualizó.
Lenia Batres recordó que desde que ingresó a la Corte en diciembre pasado, operó con el principio de “austeridad”, pues solicitó la reducción de sus percepciones para ajustarme al límite del artículo 127.
Detalló que de las de las 10 quincenas recibidas entre abril y agosto de este año ha devuelto 389 mil 33 pesos, además de 416 mil 754 pesos por el pago de riesgo correspondiente por lo que devolvió un total de 805 mil 787 pesos, además de diversas prestaciones.
“Además, he dejado de percibir prestaciones, cuyo costo asciende a 734 mil 141 pesos que incluyen seguro de gastos médicos mayores por 15 mil 378 pesos seguro de separación individualizado por 216 mil 988 pesos, gastos de alimentación por 441 mil 430 pesos y medicamentos no cubiertos por el seguro de gastos médicos mayores por 60 mil 345 pesos”.
“Entre lo que devolví en efectivo y las percepciones que dejé de recibir en este periodo, ahorré al erario un millón 539 mil 928 pesos, en total desde que ingresé en diciembre pasado a agosto de este año, he ahorrado a la federación dos millones 314 mil 390 pesos con estos recursos con estos recursos se habrían podido pagar pensiones de 6 mil pesos bimestrales a 100 personas adultas mayores durante ocho meses o un mes de la beca para bienestar para el bienestar Benito Juárez a 2 mil 516 estudiantes de primaria y secundaria de familias de bajos recursos inscritos en escuelas públicas de nuestro país”, aseveró.
¿Cómo ha sido el labor de Lenia Batres?
Al hacer un balance de su gestión, puntualizó que de abril a agosto pasado, estudió y votó 759 asuntos, entre la Segunda Sala y el Pleno, de enero a agosto, votó mil 249 asuntos.
“En este segundo ejercicio, cuatrimestral de rendición de cuentas, puedo informar que presenté 177 proyectos de sentencias, de los cuales 161 fueron aprobados y 10 y 6 rechazados en total de enero, agosto y presentado 216 proyectos en sesión pública, 200 de los cuales han sido aprobados y 16 rechazados y retornados a otras ponencias”, dijo.
Además, aseguró que durante el ejercicio de funciones como ministra, se ha enfrentado a “dogmas que la Suprema Corte aplicaba de manera automática y acrítica para resolver los asuntos entre los más preocupantes”.
“Se encuentran prácticas abusivas e inconstitucionales como la importación de figuras ajenas al constitucionalismo mexicano, como la llamada democracia deliberativa (…) Asimismo, la Corte inventó la figura reticencia de leyes que se determina cuando se resuelve su inconstitucionalidad y en vez de respetar lo que determine el Poder Legislativo al respecto, la Corte ha suplantado sus funciones”, expresó.
RM