La iniciativa de reforma constitucional sobre el fentanilo, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pretende evitar que el crimen organizado desvíe el uso terapéutico de dicha sustancia y, con ella, elaboren, comercialicen y trafiquen drogas sintéticas que generen crisis sanitarias como la observada en Estados Unidos, de acuerdo con Juan Manuel Quijada, titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
“El fetanilo es una sustancia de uso médico que, recientemente, en los últimos años, se ha utilizado mucho en Estados Unidos como droga (ilegal), como sustancia fuera del uso médico, y ha causado muchos daños en su sociedad, muertes entre jóvenes e impactado a diversos grupos de edad. En México aún registramos pocos casos de consumo de fentanilo y de alguien que nos pide atención por el consumo problemático del fentanilo”, explicó Juan Manuel Quijada.
Con esta iniciativa de reforma constitucional se pretende, dijo, “tener un mejor control (del fentanilo), fuera del uso médico” fortalecer las estrategias de prevención de adicciones, cerrar el paso al tráfico y comercialización de este tipo de opioide en el territorio nacional.
Y aun cuando México no tiene un consumo problemático del fentanilo no medicinal, explicó Quijada, la obligación del Estado es garantizar la paz, el interés superior de niños y jóvenes, mediante reformas constitucionales que prohíban usar este tipo de opioides médicos para diseñar potentes drogas sintéticas, “que son muy peligrosas y que muy rápidamente causan dependencia”.
En México, de diciembre de 2018 a marzo de 2022, de acuerdo con informes del propio gobierno federal, se aseguraron 2 mil 879 kilos de fentanilo ilegal, así como 13 millones 588 mil 860 pastillas y más de 2 millones 892 mil dosis elaboradas con dicho precursor. El valor estimado de este aseguramiento superó los mil 156 millones de pesos.
En el mismo periodo, se aseguraron 24 mil 409 kilos de metanfetaminas y más de 24 millones 409 dosis por un valor superior a los 7 mil millones de pesos.
“Al día de hoy (el fentanilo) no representa un problema de salud pública en México, no queremos que eso suceda”, explicó.
“Se están impulsando reglas más estrictas para que no se utilice fuera del ámbito médico”, aseveró el titular de la Conasama.
- Te recomendamos Seguridad Nacional de EU contratará a 50 expertos en IA para combatir producción de fentanilo Internacional
Y es que se detectó que grupos delincuenciales comenzaron a utilizar ese potente opioide para diseñar sustancias psicoactivas (generan un efecto superior a la morfina o a la heroína) que, en el corto tiempo, convierte a los usuarios en adictos, además de causar complicaciones, enfermedades mentales y situaciones de violencia.
“Lo que se busca con la prohibición del tráfico y comercio de drogas sintéticas, es reforzar toda la estrategia de prevención. Esta es una medida más de prevención dirigida a evitar que no se tenga acceso a estos precursores, si no hay un uso médico de por medio justificado”, aclaró Quijada en entrevista con MILENIO.
¿Para qué sirve el fentanilo?
En la Ley General de Salud, el fentanilo no está clasificado dentro de las drogas ilícitas, como sucede con las metanfetaminas y sus derivados. Solo está regulado y controlado por las autoridades sanitarias y de tráfico legal de estupefacientes con fines médicos.
Por ello, el titular de la Conasama aclaró que la iniciativa presidencial en absoluto pretende prohibir y menos encarecer el fentanilo medicinal.
Se ha utilizado en México desde hace varias décadas para inducir la anestesia durante los procedimientos quirúrgicos, e incluso para reducir, en algunos casos, el dolor crónico entre pacientes terminales bajo vigilancia clínica.
“No está previsto, hasta el día de hoy, que el fentanilo con fines médicos deje de ingresar. Esta sustancia médica en el caso de la anestesia es insustituible. Si existen otras sustancias para los anestesiólogos, sin embargo, el fentanilo y otras sustancias como la morfina también se utilizan para el tratamiento del dolor postquirúrgico, durante la cirugía, y seguirán siendo utilizados por la rama médica, en específico, por ciertos especialistas”, detalló.
- Te recomendamos Las últimas reformas de López Obrador: ¿Cuáles son y qué proponen? Política
MILENIO consultó a diversos expertos sobre la iniciativa de reforma y algunos evidenciaron las contradicciones existentes entre la iniciativa y lo descrito en la Ley General de Salud en el sentido de no caer en la criminalización de los adictos.
De hecho, hay consumidores de sustancias ilícitas, como es el caso de la mariguana y de la cocaína, que pueden portar cantidades específicas sin caer en una situación de delito.
No se trata de criminalizar, aclara experto
Juan Manuel Quijada, titular de la Conasama, rechazó que se trate de criminalizar.
“No se trata de criminalizar. Se trata de que no llegue a los usuarios. Se trata de que no haya alguien con alguna dependencia o con adicción. Se trata propiamente de prevenir. Entonces si nosotros prevenimos desde los precursores y prevenimos desde el tráfico y el trasiego podemos, en efecto, hacer que no llegue a las manos de nuestros jóvenes. Si no hay la sustancia no hay consumo”.
En el caso del consumo ilegal del fentanilo entre personal médico con acceso a la sustancia, aclaró, que se “trata de una proporción mucho muy pequeña” y, en caso de detectarse un caso problemático, se le interviene de manera efectiva.
Situación contraria, aseveró Quijada, es la metanfetamina, la cual si representa ya un problema de salud publica en el país, sobre todo entre jóvenes.
“Es la principal sustancia ilícita que se consume al día de hoy en nuestro país y ha permeado, realmente, en casi todos los estados. En Tamaulipas el cannabis es la principal droga de impacto. En el resto, son las metanfetaminas y sus precursores. El problema ha crecido con mucha velocidad. No estamos al nivel de Estados Unido, pero si es la sustancia número uno por la que se pide ayuda en los centros comunitarios de salud mental y en los hospitales, sobre todo, cuando se presentan episodios de psicosis”, aseveró.
EHR