Luego de que en las últimas semanas se ha disparado el flujo de niños migrantes no acompañados que intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, el gobierno mexicano sostuvo que ambos países, junto con otros de Centroamérica, trabajan para lograr la reunificación de los menores con sus familias.
"El gobierno de México mantiene conversaciones con el gobierno de los Estados Unidos y a nivel regional para lograr la reunificación familiar de las y los menores, así como para que el proceso migratorio con ese objetivo suceda en los países de origen de los menores, de tal forma que se garanticen sus derechos humanos", se informó en un comunicado conjunto de la secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la secretaría de Gobernación (Segob), el Instituto Nacional de Migración (INM) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (SNDIF).
Las dependencias agregaron que protegerán el interés superior de los menores, en observación, si es el caso, del principio de unidad familiar, por lo que se notificará a las Procuradurías de Protección.
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El diario Washington Post reveló que México retiene a cientos de niños migrantes no acompañados que fueron detenidos antes de lograr llegar a la frontera con Estados Unidos.
En el texto que, da cuenta de la vida al interior del Centro de Atención a Menores Fronterizos (Camef) en Reynosa, Tamaulipas, se asegura que varios de estos niños tienen cicatrices de golpizas o torturas a manos de pandillas y cárteles, las cuales habrían sido infligidas en su largo recorrido desde sus países de origen en Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
Algunos de estos menores, provenientes de Guatemala, Honduras o El Salvador, tienen más de un año en el Camef de Reynosa. De acuerdo con la investigación del Washington Post, llegaron allí huyendo de la violencia de pandillas como la Mara Salvatrucha, por el desplazamiento a raíz de los huracanes Iota y Eta o de la pobreza agravada por la pandemia de coronavirus que se vive en la región.
En ese sentido, las dependencias explicaron que "conscientes de las diversas causas que orillan a los menores de edad a migrar, el gobierno de México ha fortalecido los cimientos de nuestro sistema migratorio para proteger, resguardar y garantizar los derechos de la niñez en todo momento".
Detallaron que, cuando se conoce de casos de niñas, niños y adolescentes en situación de migración, acompañados o no, el INM los canalizará a los DIF de carácter municipal, estatal o federal, y al mismo tiempo, notifica a las Procuradurías de Protección de cualquiera de los tres niveles de gobierno.
"El referido proceso jurídico no solo garantiza que la decisión sobre la situación migratoria del menor partirá del interés superior del mismo, sino que también permite que dicha población ya no esté expuesta o en peligro, subrayaron las cuatro dependencias.
El pasado jueves MILENIO público que la cifra de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados que buscaron cruzar la frontera entre México y EU aumentó 63 por ciento entre enero y febrero, con un promedio de 254 menores al día.
Con esta tendencia, al finalizar el año fiscal actual, en septiembre, se puede alcanzar o superar el máximo de menores no acompañados registrado en 2014, que llegó a 68 mil 541, y que derivó en una crisis humanitaria que tuvo que enfrentar la administración de Barack Obama, donde el actual presidente Joe Biden era el segundo al mando.
ROA