Como parte del rescate del centro regiomontano, un grupo de arquitectos y constructores contratados por el municipio de Monterrey inició la restauración y reconstrucción de la antigua Maderería La Victoria, protegida por Bellas Artes y el INAH.
El icónico e histórico edificio será adecuado para ofrecer un espacio cultural, inclusivo, de aprendizaje y esparcimiento en un lapso de seis a ocho meses.
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Este lunes inicio la supervisión de obra en lo que será “La Casa del Libro”, nombre del proyecto que contempla el rescate del emblemático inmueble edificado bajo tres corrientes: streamline, art decó y arquitectura moderna del siglo XX.
El alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas encabezó la supervisión del arranque de las obras de un arrendamiento que se pagará por los próximos 10 años.
“Éste es un espacio que durante al menos los próximos 10 años le dará servicio cultural y literario a toda la metrópoli, no nada más a la ciudad de Monterrey", dijo.
El proyecto es parte de un esfuerzo en conjunto de las Secretarías de Infraestructura Sostenible, de Desarrollo Humano e Igualdad Sustantiva, y el Fondo de Cultura Económica, con una inversión de 16 millones de pesos.
Con esta iniciativa se pretende fomentar la inversión pública en espacios comunitarios que, por su relevancia, sean revitalizados y reintegrados en el tejido cultural urbano.
“Por ser un edificio protegido llevaba más de 60 años abandonado, y de ahí todo el deterioro, ahorita lo que estamos buscando es, respetando los lineamientos originales de la edificación, así como las reglas de conservación a las que estamos obligados, la restauración se está haciendo con un grupo de arquitectos especializados en un diseño restaurativo que sea fiel al diseño original, y eso nos permitirá salvar un ícono cultural y arquitectónico de nuestra historia, así como presentarle un nuevo ícono cultural a la historia contemporánea de Monterrey”, dijo el munícipe.
La preservación patrimonial del edificio incluye el mantenimiento de los pisos originales, el rescate y uso de puertas que producía la maderería y la conservación de las letras de la fachada, todo protegido por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
El edificio tendrá un espacio para la niñez, una librería del Fondo de Cultura Económica, una cafetería, un área para eventos culturales-artísticos, área de juntas, salas ejecutivas, y las oficinas de la Dirección de Educación.
Dijo que algunas de las mejoras que se realizarán son la restauración de la fachada principal e interior, la creación de rampas y un elevador, la reparación de muros y cielo, además de nueva ingeniería eléctrica, hidráulica y sanitaria.
“Vamos a tener un espacio 0-5, va a ser el número 14 que ya opera en la ciudad, los talleres que estamos procurando para este espacio tienen que ver con el sistema de cuidados y tendremos enlaces educativos para jóvenes”, señaló Laura Campos, secretaria de Desarrollo Humano e Igualdad Sustantiva.