Una mujer de Reino Unido decidió alquilar una propiedad para ella y sus hijos, así que buscó por internet una casa en renta, sin embargo, cuando estaba tramitando los documentos y tras haber dado dinero por adelantado, se llevó una gran decepción.
Kelly Grice, de 41 años, encontró la casa de sus sueños por un anuncio en redes sociales y esperaba que su nuevo alojamiento marcara un nuevo comienzo en su vida, pero al final se trataba de una estafa virtual.
La propiedad que ella había visto por internet se ubicaba en Darlaston, West Midlands, Reino Unido, pues al sospechar que la estaban engañando, fue al domicilio y le afirmaron que la propiedad nunca había estado en renta.
De acuerdo al diario El Clarín, Kelly dijo que el trato había sido por redes sociales, todo le parecía correcto, legal y no había nada que pareciera fuera de lo normal, "me enviaron una factura y un contrato de alquiler. Todo se hizo para que pareciera autentico".
Sin embargo, hubo algo que hizo que surgieran las sospechas: el supuesto propietario comenzó a pedir dinero en efectivo por adelantado. Primero le pidieron 830 dólares y después la misma cantidad por adelantado y más tarde fueron por otra suma similar, entregando al final dos mil 500 dólares.
Pero mientras más pensaba en la situación más ruido le hacia, cuestionaba si esto era real o no. Y se encendieron las alarmas, después, "puse una publicación en Facebook al respecto y todos decían que 'esto suena poco confiable'".
Pero ya con más dudas, tomó la decisión en visitar la casa y fue ahí donde sus peores temores se confirmaron. Llamó a la puerta y preguntó si la propiedad estaba para alquilar, pero quien la atendió, le negó que alguna vez lo haya estado, "y me confirmó, 'creo que te han estafado'".
Inmediatamente se puso en contacto con la Policía y pasó los detalles de su estafador con Action Fraud iniciando una investigación, además, pudo recuperar su dinero.
Ahora, Kelly se siente con la responsabilidad de avisar a otros de los peligros potenciales. Acepta que podría haber sido demasiado desconfiada, pero argumenta que la estafa era sofisticada con documentación que la hacían parecer autentica.
"Aprendí a no volver al sitio cuando busco una propiedad, a no confiar en las personas. Fue una enseñanza", admite.
LG