La economía del país y su sistema financiero seguirán enfrentando un entorno complejo derivado de la incertidumbre sobre la relación con Estados Unidos, y las elecciones presidenciales este 1 de julio, consideró el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero de México.
Otros factores, como la cyberseguridad y probables medidas proteccionistas también se encuentran entre dichos riesgos.
Las autoridades financieras del país hicieron pública una actualización del balance de riesgos para el sistema financiero, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos elevará su tasa de interés de referencia, distanciándose de la política monetaria posterior a la crisis financiero y recesión de hace algunos años.
Las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos de una manera más agresiva podría ocasionar mayor volatilidad en los mercados financieros, y de hecho ya ocasionó reacciones dentro del mismo México. Este proceso, explicó el Consejo, se reflejaría en condiciones financieras más restrictivas en las economías emergentes, como es el caso del país.
“El entorno externo y el comportamiento de los mercados financieros internacionales que inciden en el sistema financiero mexicano continúan mostrando riesgos importantes, en particular un proceso de normalización de la política monetaria de Estados Unidos”, puntualizó el Consejo.
El riesgo, se detalló, es la posibilidad de un “escalamiento” mayor en la adopción de medidas proteccionistas, y la incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial entre México y su socio Estados Unidos por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Las políticas proteccionistas que el país pudiera tomar son de preocupación para el entorno estable del país.
Aunado a esto, el Consejo consideró que existen otros riesgos que afectan a la estabilidad económica del país, como la exposición del sistema financiero a los ataques cibernéticos contra instituciones e infraestructuras financieras, como sucedió hace algunas semanas. Se trata de un tema que cada vez cobra más relevancia en el país.
Esto tras los ataques se vivieron en abril y mayo en el Sistema de Pagos electrónicos Interbancarios (SPEI) de varias instituciones financieras en México.
Este tipo de ataques pueden tener un riesgo muy alto de daño a las instituciones y a los usuarios, consideró el Consejo.
Destacó, además, que se está trabajando para impulsar el reforzamiento de la seguridad informática en el sistema financiero mexicano, mientras intensificarán la supervisión de la regulación como piezas fundamentales para preservar la estabilidad financiera y la confianza por parte de usuarios en las instituciones.