Al afirmar que la investigación de la CNDH sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa es “lo más cercano a la verdad” de esos hechos, el titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala, José Trinidad Larrieta, afirmó que el ombudsman ha puesto a disposición de la PGR y de la Comisión de la Verdad las evidencias necesarias para llevar ante la justicia a los responsables y evitar su impunidad.
En su conversación con el periodista Carlos Marín para El asalto a la razón, de MILENIO Televisión, Larrieta sostuvo, incluso, que los 36 apartados de la investigación a su cargo pueden ser la base fundamental para el inicio de los trabajos de la Comisión de la Verdad, encabezada por Alejandro Encinas.
Entre las evidencias incluidas en la recomendación de la CNDH sobre el caso Iguala destaca la identificación de dos fragmentos óseos del estudiante normalista Jhosivani Guerrero, uno en el basurero de Cocula y otro en la bolsa recuperada en el río San Juan, que confirmarían la hipótesis de la pira para desintegrar los cuerpos de los jóvenes.
“La CNDH, basada en sus evidencias, en sus investigaciones propias, está poniendo a disposición de la PGR y de la Comisión de la Verdad toda esta serie de evidencias, qué le estamos diciendo a la procuraduría: tienes lo suficiente para que acudas a los tribunales y hagas lo propio para reparar la justicia”, dijo el funcionario.
Recordó que los jueces han puesto en libertad con las reservas de ley y por falta de elementos para procesarlos a varios de los presuntos autores materiales de la desaparición de los normalistas, pero advirtió:
“Legalmente puede actuarse contra esas personas que han sido liberadas, presuntos responsables, para que todos aquellos que intervinieron en estos lamentabilísimos hechos, abominables hechos, sean llevados ante la justicia y sancionados conforme a la ley, y se cumpla uno de los principales derechos que corresponden a las víctimas, que es el acceso a la justicia y que no haya impunidad”.
Larrieta reconoció el derecho de los padres y familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa a cuestionar las investigaciones y secundó la exigencia de transparentar todo el proceso y, si hubo violaciones a los procedimientos, sancionar a los responsables.
Sin embargo, dijo, “estamos concluyendo esta investigación y, digamos, sintetizándola, para tener un acceso mucho más rápido a lo que ocurrió en aquella ocasión y saber si son o no de los normalistas esos restos que están en el vertedero de Cocula”.
El responsable de la investigación de la CNDH sobre el caso Iguala subrayó que la relatoría de los hechos antes, durante y después de la desaparición de los 43 normalistas está disponible en el portal de internet de la institución defensora de los derechos humanos.
Detalló que, entre los hechos previos, se investigó el entorno de la región, con la actividad de los cárteles de Guerreros Unidos, en Iguala, así como Los Rojos y Los Ardillos en la zona de Tixtla, incluso con presencia en la Normal Rural Isidro Burgos.
Claves
Pruebas
Nadie puede oponerse al análisis de los 114 restos óseos integrados como evidencia en la investigación de la CNDH, asegura.
Cronología
Al menos 108 jóvenes partieron de la Normal de Ayotzinapa hacia Iguala el 26 de septiembre a las 5:30 de la tarde a bordo de dos autobuses, relata.