Pese a perder la votación de la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados, el presidente Andrés Manuel López Obrador catalogó el resultado como un triunfo para la democracia porque se demostró que en el país existe un auténtico estado de derecho, no hay un presidente autoritario ni se compraron votos como se hizo en la reforma de 2013.
“Yo creo que es un triunfo para la democracia, para demostrar que vivimos en un auténtico Estado de derecho, que no hay un presidente autoritario, que no hay corrupción, que se garantizan libertades (…) es un triunfo para la política”, señaló el mandatario.
De igual manera, dijo que a diferencia de pasadas ocasiones, el gobierno federal nunca tuvo la intención de comprar voluntades políticas que inclinaran la balanza hacia un resultado positivo en la votación de la reforma eléctrica.
“Primero, llevaba mucho tiempo que una iniciativa del presidente se rechazara así. Lo segundo es que no hubiese de parte del gobierno intensión de comprar a nadie, es histórico. Y dicen que no hay democracia, pero los hechos son las pruebas”, expresó.
También expresó que con la votación de ayer se presentó un parteaguas en la política actual, pues se terminaron los actos de simulación: “Es espléndido un momento así donde se dicen representantes populares, pero votan por Iberdrola".
LG