El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya minimizó los hechos violentos que se registraron ayer en la capital de su estado, al asegurar que fue un incidente que no tuvo más consecuencias.
Al llegar a Palacio Nacional, el mandatario estatal explicó que la violencia se desató porque una patrulla del Ejército se encontró con una camioneta de gente armada "eso fue, pero no hay nada".
"Está tranquilo, está tranquilo Sinaloa (...) Fue un incidente, pero no tiene más consecuencias".
“Ayer hubo un incidente que ya expliqué en mis redes sociales y hay hipersensibilidad y luego pasa… pero ahorita hay tranquilidad no tenemos problema”, dijo a su salida.
―¿Habló con el Presidente?―, se le cuestionó.
"No, para nada, venimos a ver el tema de IMSS-Bienestar".
El jueves se reportaron bloqueos, enfrentamientos entre civiles armados y elementos del Ejército, así como quema de vehículos en Culiacán, Sinaloa.
Estos sucesos coinciden con la emisión de un comunicado de la Fiscalía General de la República (FGR) que liga a Ovidio Guzmán con la detención de El Mayo Zambada, ocurrida hace un mes.
Desde las 15:30 horas comenzaron a circular reportes sobre varios incidentes violentos en la región.
Uno de los más graves fue una presunta agresión contra personal militar en el ejido Peñasco, donde se produjo un intercambio de disparos que culminó en un accidente, dejando a un agente herido.
A la par de estos eventos, se registraron bloqueos con vehículos en el Limón de Los Ramos, en plena carretera México 15, lo que afectó el tránsito y provocó preocupación entre residentes y automovilistas.
Sobre el caso de El Mayo Zambada, Joaquín Guzmán López y el asesinato del ex rector de la Universidad de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, el gobernador dijo que va a declarar cuando la Fiscalía General de la República lo llame.
LG