La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que está realizando investigaciones para incentivar la producción sostenible del cultivo de mijo perla y usarlo como forraje, esto debido a sus características para cultivarse en condiciones climatológicas adversas, ahorro de agua y ofrecer oportunidades de mercado para los productores de pequeña escala.
La dependencia federal explicó a través de un comunicado que especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) están trabajando en conjunto para evaluar esta alternativa con el fin de combatir y contener la sequía y la desertificación en el país.
Asimismo señalaron que, si bien México cuenta con experiencia en la producción de forrajes, ahora se busca producir este cultivo en diferentes regiones en un periodo corto y en condiciones de baja disponibilidad de agua.
De manera particular, indicó, "el mijo perla ha mostrado ser un forraje con alto valor y calidad nutritiva similar a la del maíz, y presenta un buen comportamiento después de ser cortado en estados de temprano desarrollo. Incluso, la planta es tolerante a la salinidad, a la sequía en condiciones de temporal, eficaz en el uso de agua en condiciones de riego y posee un alto rendimiento por hectárea al permitir varios cortes”, precisaron en el documento.
También detallaron que esta investigación es clave para impulsar una producción sostenible de mijo y, al mismo tiempo, ofrecer nuevas oportunidades de mercado para productores y consumidores.
La Sader expuso que en Zacatecas se han establecido vitrinas de este cultivo y, en la plataforma de investigación de Ocampo, Guanajuato, se ha documentado, junto con el INIFAP, el potencial de rendimiento del mijo perla, el cual supera los rendimientos de algunas variedades de avena en la región de la Mesa Central.
Por último precisaron que el mijo puede desempeñar un importante papel para hacer resiliente la agricultura de pequeña escala, contribuir a la erradicación del hambre, la adaptación al cambio climático, la conservación e incremento de la biodiversidad y la transformación de los sistemas agroalimentarios.
ROA