La Secretaría de Salud puso a disposición del personal del sector el Protocolo de atención médica para casos de infección por virus dengue, con información detallada sobre el adecuado manejo de pacientes, conforme al comportamiento actual de la enfermedad.
En un comunicado, indicó que se trata de una herramienta adicional para profesionales de la salud, ya que incluye datos como la definición de caso probable de dengue; clasificación de gravedad; manejo clínico por grupos de intervención; criterios de hospitalización y de alta médica, entre otros, con el objetivo de evitar fallecimientos por esta causa.
Además, está basado en directrices para diagnóstico clínico y tratamiento de dengue, chikungunya y zika, publicadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2021.
El dengue es una enfermedad viral, infecciosa, sistémica, dinámica, con presentaciones clínicas diferentes y evolución con resultados impredecibles, ocasionada por un flavivirus denominado virus del dengue, del cual se conocen cuatro serotipos; DENV1, DENV2, DENV3 y DENV4.
La infección puede cursar de forma asintomática o con un espectro clínico amplio, que incluye manifestaciones graves y no graves. Después del periodo de incubación de tres a 10 días, la enfermedad comienza abruptamente y pasa por tres fases: febril, crítica y de recuperación.
El dengue sin signos de alarma se identifica cuando la persona vive o ha viajado en los últimos 14 días a zonas con transmisión de dengue, presenta fiebre habitualmente de dos a siete días de evolución, y dos o más de las siguientes manifestaciones: náuseas o vómitos; ronchas; dolor de cabeza; dolor alrededor o detrás del ojo; dolor muscular o articular; manchas en la piel y disminución de glóbulos blancos en sangre.
El dengue con signos de alarma se caracteriza porque, además de la fiebre, existe dolor abdominal intenso y sostenido o dolor a la palpación del abdomen; vómitos persistentes; acumulación de líquidos; sangrado de mucosas; letargo o irritabilidad; presión sanguínea baja cuando la persona pasa de estar acostada a sentada; hígado agrandado y aumento progresivo de glóbulos rojos.
Las personas que sufren dengue grave manifiestan choque o dificultad respiratoria debido a extravasación grave de plasma; sangrado grave; daño hepático, miocarditis y otros daños graves de órganos.
Con base en tablas y algoritmos, este protocolo de atención médica para casos de infección por virus dengue detalla, paso a paso, lo que debe hacer el personal de salud para el tratamiento de cada tipo del padecimiento, tomando en cuenta las características del paciente, comorbilidades, edad y otros factores involucrados para la recuperación.
La publicación está integrada por nueve capítulos, desde la clasificación de la gravedad, algoritmo para la atención de casos probables, fases de la enfermedad, clasificación clínica, grupos de intervención, manejo de pacientes sin signos de alarma, manejo de líquidos intravenosos en pacientes con dengue con signos de alarma, con comorbilidades o personas adultas mayores, así como manejo de pacientes con choque hipovolémico —pérdida de sangre— por dengue grave.
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