La doble torre Ysabella, que luce como “adorno gris” abandonado o "elefante blanco" sobre la falda sur del cerro de la Loma Larga, cumple esta semana un año clausurado por el municipio de San Pedro Garza García.
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Vecinos y activistas de Fuentes del Valle, sector donde se ubica el megadesarrollo dan sus puntos de vista a solicitud de MILENIO Monterrey, en donde unos señalan que debe demolerse, otros que es una pelea entre particulares y unos más piden que la construcción sea concluida, pues parece que es un capricho del alcalde Miguel Treviño tenerla detenida.
Patricia Santos, presidenta de la junta de vecinos de esa colonia, indicó que basada en los hechos, solicitaron oficialmente y por escrito la demolición de las torres por considerarlo ilegal y peligrosa.
“Es una obra ilegal y peligrosa para la comunidad de Fuentes y de la colonia Del Carmen, a 4 años y medio de mostrar evidencias de su ilegalidad, el 9 de Julio 2019 el municipio clausuró. Después de inspecciones determinó que la obra no cumple con lo autorizado, esto se suma a una denuncia de obra peligrosa por parte de los vecinos de la cual un juez dictó clausura.
“El 13 de mayo, 2020 esta administración municipal determinó y confirmó los puntos denunciados por lo que solicitamos su demolición por ser una obra peligrosa, se entregó un (escrito) a cada regidor de la Comisión de Ordenamiento y Desarrollo Urbano”, dijo.
Mónica González, otra de las vecinas de Fuentes del Valle, opinó que los residentes del sector prefieren que se concluya la construcción a tenerla en obra gris.
“Los vecinos de Fuentes del Valle siempre hemos sabido que ese espacio de la Loma Larga ha tenido planeado un desarrollo, solo que hasta hace unos años se empezó a construir.
“Todos los vecinos de Fuentes del Valle preferimos que ya se acabe esa construcción de Ysabella en vez de tener la obra gris ahí detenida por más tiempo por capricho del alcalde Miguel Treviño”, señaló.
Claudia Garza, otra de las residentes del sector, señaló que éste es un conflicto entre particulares y al igual que todas las edificaciones que han sido clausuradas en el municipio, éste debe de ser resuelto de acuerdo a derecho, pues nada debe estar por encima de la ley.
“La mayoría de los vecinos nos solidarizamos con aquellos vecinos afectados por Ysabella; nuestro apoyo es 100 por ciento moral, pues no tenemos responsabilidad civil ni económica en dicho pleito; ni en lo particular ni como junta de vecinos.
“Confiamos en que todo se resolverá de acuerdo a derecho y que las autoridades al tener detenida la obra por un año, no están poniendo en peligro ni arriesgando la seguridad y el patrimonio de los vecinos colindantes, ya que si hubiera alguna consecuencia y/o daño por tener la obra detenida, sería en un 100 por ciento responsabilidad civil municipal”, dijo Garza.
Por su parte, Gilberto Marcos Handal, presidente de Vertebra Nuevo León y de la Federación de Colonias, señaló que la construcción del proyecto Ysabella continuará así mientras siga la cuestión jurídica y judicial del caso.
“Eso seguirá así mientras continúe el proceso legal, pero no deja de ser positivo si pensamos en que pudiera disuadir a otros, especialmente por las pérdidas económicas que implica tener parada la obra”, señaló.
En forma escueta, el regidor independiente Javier González Alcántara indicó que la situación actual no favorece a nadie y se está trabajando para dar una solución a los sampetrinos.
Los trabajos de construcción de la doble torre de 23 pisos, que para su construcción "rapó" y devastó una gran parte del cerro en un predio de 22 mil metros cuadrados, quedaron paralizados desde el 9 de julio del 2019.
El proyecto inmobiliario fue autorizado desde la administración de Fernando Margáin Berlanga en 2009, su construcción se autorizó después por la gestión que encabezó Mauricio Fernández Garza, cuya edificación continuó en la de Ugo Ruiz y ahora clausurado por la gestión de Miguel Treviño de Hoyos.