El Servicio de Administración Tributaria (SAT) prevé concluir el año con 300 denuncias penales presentadas ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de los llamados factureros, que proveen de facturas falsas para evadir al fisco, como resultado de un operativo que inició este año para combatir el lavado de dinero.
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La jefa del Servicio de Administración Tributaria, Margarita Ríos-Farjat, presentó los resultados de la segunda fase de la ejecución del modelo de riesgo que se implementó desde junio de este año para detectar a empresas que utilizan facturas falsas.
Margarita Ríos explicó que entre 2015 y 2018, se presentaron 210 denuncias por el delito de expedición y/o enajenación de comprobantes que amparan operaciones inexistentes, contemplado en el artículo 113 del Código Fiscal de la Federación.
“En lo que va de 2019, hemos presentado ya 174 denuncias y están en proceso de presentación otras 130 relacionadas con el operativo que, para no confundirnos, le hemos puesto Etapa Dos de la Estrategia contra Factureras", dijo Ríos-Farjat, quien añadió que esas cifras representan un incremento del 30 por ciento en comparación con los cuatro años anteriores.
Ríos-Farjat expuso que en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) echó a andar un modelo de riesgo para detectar a empresas que pudieran haber incurrido en lavado de dinero.
Este modelo logró hallar a 145 empresas que han realizado probables operaciones simuladas por al menos 50 mil millones de pesos e identificar una red de empresas que utilizan facturas falsas: de una muestra de 10 casos que el SAT entregó a la UIF, ésta encontró que estaban relacionados con otros 135 casos que ya son investigados.
Eso significa, concluyó Ríos-Farjat, que la UIF encontró que existe un potencial de 13.5 casos de empresas factureras por cada una de las que el SAT detecta.
OVM