La presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, negó que las fuerzas de oposición busquen boicotear al presidente Andrés Manuel López Obrador quien, a su juicio, parece ser “el principal enemigo de sí mismo”.
En entrevista con MILENIO, a una semana de concluir su encargo al frente de la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro, la legisladora priista sostuvo que la legislatura por terminar representó un regreso al pasado por su mayoría absolutamente favorable al Presidente de la República, con la tentación de “tener todas las canicas y usarlas sin prestar atención a nadie”.
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La ex gobernadora de Yucatán, ex dirigente nacional del PRI y ex senadora reafirmó su decisión de ir a su casa en Mérida en cuanto concluya su responsabilidad como diputada presidenta: “yo no dejo la política, pero la política sí me puede dejar a mí… pero también hay vida después de la política”.
-Si se pudiera hablar de un gran pendiente de la 64 Legislatura, ¿Cuál diría usted que es éste?
"Se ha legislado de acuerdo con el proyecto político que obtuvo la mayoría de votos en la elección de 2018, un proyecto político que no necesariamente es compartido por la totalidad, pero que tienen todo el derecho de impulsarlo en las cámaras (…); también hubo un conjunto de temas, reformas de ley o nuevas leyes, que simple y llanamente la mayoría no escuchó, descalificó los argumentos y de ahí la cantidad de acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales que se han registrado frente a decisiones legislativas del Congreso de la Unión. Este debería ser un foco grande, de decir ‘tantas acciones de inconstitucionalidad están marcando que algo no funcionó en la sexagésima cuarta legislatura’".
-Usted vivió como legisladora las mayorías avasalladoras del PRI y el congreso dividido, volviendo a una mayoría como la de Morena; desde su experiencia, ¿Qué diría es mejor para el país?
"Yo diría que es mejor para el país y mejor para la democracia que exista un equilibrio de fuerzas en el Poder Legislativo y particularmente en la Cámara de Diputados; la tentación de tener todas las canicas y usarlas sin prestar atención a nadie más produce malos resultados. Yo atribuyo a esa correlación de fuerzas tan abiertamente favorable al partido de gobierno, tanta acción de inconstitucionalidad, tanta controversia".
-¿Y el Poder Judicial, la Suprema Corte, han estado a la altura de las circunstancias para dirimir los diferendos entre el Ejecutivo y el Legislativo?
"Le tienen que meter el acelerador; se han acumulado un número importante de acciones de inconstitucionalidad, de controversias entre poderes y órdenes de gobierno; yo sé que los tiempos de la Corte y los tiempos de la justicia no son los del legislador o de la legisladora, pero hay que meterle velocidad para que haya certeza jurídica para saber si esas leyes son o no constitucionales".
-En materia de igualdad sustantiva, ¿esta legislatura cumplió y está dejando resultados, sobre todo ante el riesgo de regresión en la próxima Cámara de Diputados?
"La sexagésima cuarta legislatura ha hecho honor al apelativo de la Legislatura de la Paridad de Género; presentamos un libro blanco donde se incluyen todas las acciones legislativas realizadas durante estos últimos tres años, señalamos todas aquellas que fueron reformas aprobadas y ya publicadas en el Diario Oficial de la Federación. Destacan dos constitucionales relevantes: la reforma en materia de paridad en todo y la reforma que acompañó a la nueva conformación del Poder Judicial Federal, donde se estableció el principio de paridad de género para el Poder Judicial Federal".
-Para una mujer ex gobernadora, ex presidenta de un partido político, ex senadora, ¿deja alguna lección la presidencia de la Cámara de Diputados?
"Desde luego me deja muchas enseñanzas y refuerza también convicciones, y la que para mí es la más relevante es que el dialogo, la negociación y la construcción de acuerdos son indispensables para avanzar en cualquier territorio; que la confrontación, la descalificación, la polarización política no produce más que sentimientos estériles y sobre todo acciones que no logran transformar la realidad".
-A partir de ello, ¿Cuál sería una recomendación que dejaría al Presidente de la República?
"No me gusta dar recomendaciones. Yo sigo pensando que el Presidente de la República es un hombre sensible a los problemas. Yo le pediría ‘revise las soluciones’. No funciona la solución a la inseguridad, no funciona la solución a la pobreza, no funcionan las soluciones en materia económica (…). El gran proyecto, el mejor proyecto del presidente López Obrador es el Transístmico como gran detonador de desarrollo en una región que ha quedado rezagada. No le va a funcionar Dos Bocas; Santa Lucía, a ver qué pasa; el Tren Maya, no sé qué vaya a suceder. Pero no son consejos, él no los ocupa".
-El presidente percibe permanentemente en la oposición a un adversario, un enemigo, incluso al responsable de un boicot…
"Yo no entiendo que las oposiciones, es plural, somos muchos, sean necesariamente quienes buscan boicotearlo (…). ¿Por qué no piensa (López Obrador) que no todos, yo diría que muy pocos, quieren que le vaya mal al presidente?, porque sabemos que abrimos un flanco muy delicado para el país, o sea, yo sigo sosteniendo que le vaya bien al presidente, es algo que permite que le va a ir bien al país, pero a veces sí me pregunto si el principal enemigo del presidente no es él mismo”.
-Ha dicho usted que al término de su encargo como presidenta de la Cámara de Diputados se va a su casa en Mérida; ¿es un periodo sabático o el retiro de la vida política?
"La política una no la deja, pero soy muy consciente de que la política sí te deja y he tratado especialmente en el último tramo de mi vida, posiblemente los últimos más de veinte años, ser muy consciente de que yo no dejo la política, pero la política sí me puede dejar… pero que también hay vida después de la política".
FS