Feminicidas, asesinos seriales, narcotraficantes y autores de la matanza de Bavispe podrían salir de la cárcel a través de amparos, en caso de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determine eliminar la prisión preventiva oficiosa.
Por la mañana, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, alertó en Palacio Nacional que, si el máximo tribunal del país decide prescindir de dicha medida cautelar, miles de criminales podrían abandonar los penales, mediante procedimientos legales.
“Si se elimina la prisión preventiva, como lo pretenden los proyectos hoy en discusión en la Suprema Corte, no solamente se volvería a la puerta giratoria, sino que podríamos hablar ahora de una puerta abierta, porque 92 mil personas que hoy en México están sujetas a prisión preventiva por delitos graves: secuestradores, narcotraficantes, feminicidas, entre otros delitos, o también delincuentes de cuello blanco, podrían solicitar, mediante amparo, ser excarcelados, con lo cual habría una gran, gran impunidad”, apuntó.
MILENIO revisó cuatro casos de presuntos delincuentes, quienes enfrentan diversos procesos penales, y tienen la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. Se trata de Andrés Filomeno Mendoza Celis, alias El caníbal de Atizapán; Rubén Armando Hernández Olivas, alias el R7; Greek Román Villalobos, y Yessenia Ivonne N.
El primero de ellos es el mayor feminicida en serie en la historia de nuestro país. Mendoza Celis, adulto mayor de 72 años, convirtió su casa – ubicada en Margaritas 22, colonia Lomas de San Miguel, en Atizapán de Zaragoza, Estado de México – en un cementerio.
Este hombre pasó la mitad de su vida –desde 1994– asesinando mujeres en su vivienda, a quienes violaba, descuartizaba e incluso se las comía posteriormente. La Fiscalía mexiquense halló en su casa más de 4 mil restos óseos, los cuales corresponden a al menos 19 mujeres.
Fue detenido el 14 de mayo de 2021. Meses después, un tribunal de enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de México lo sentenció a prisión vitalicia, la cual cumple en el penal de Tenango del Valle.
El segundo caso corresponde a Rubén Hernández Olivas, El R7, presunto integrante del grupo criminal La Línea, y quien se presume es uno de los autores materiales de la muerte de nueve integrantes de las familias LeBarón, Langford y Miller, en Bavispe, Sonora.
Este hombre enfrenta proceso penal en el Centro de Reinserción Social número uno, ubicado en Aquiles Serdán, Chihuahua.
El tercer caso se trata de Greek Román Villalobos, presunto feminicida serial, acusado de operar en varias entidades del país. De acuerdo con las autoridades, este joven enganchaba a sus víctimas a través de las redes sociales, donde les ofrecía trabajo.
Utilizó más de 20 identidades distintas. Se presentaba como Greek Román, Juan Carlos Gasperin, Ricardo Dereck, Ricardo Crivelli, entre otros pseudónimos. Está acusado de los feminicidios de Meliza Ortega Camacho, de 17 años; Evelin Afuine Ramírez, de 22 años; y Viridiana Moreno Vázquez, de 31 años.
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Fue detenido el pasado 1 de junio en San Juan del Río, Querétaro. Según sus antecedentes penales, en 2012 estuvo preso en el penal de La Toma, en el municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, por presuntamente haber violado a una menor de 13 años.
El último caso es el de Yessenia Ivonne N, acusada de matar a siete integrantes de su familia, para quedarse con el negocio, en Boca del Río, Veracruz. Esta mujer, conocida como La hija del carnicero, disparó contra sus padres, sus dos hermanos, sus dos cuñados y su sobrino de 15 años.
Tras cometer el crimen, la mujer de 25 años fingió sufrir un ataque de pánico para hacerse pasar como sobreviviente. Sin embargo, un mes después, fue detenida en un poblado conocido como La Goma, en el municipio de Lerdo, Durango.
LP