La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) prevé concluir este año con un avance de 41 por ciento en la reconstrucción de viviendas afectadas por los sismos de 2017 y de 71 por ciento en infraestructura de educación, salud y cultura.
“La reconstrucción no se detendrá, sino hasta que todas las viviendas, las escuelas, los centros culturales, centros de salud estén en pie; como lo ha dicho el presidente, no se escatimarán recursos”, puntualizó Román Meyer, titulare de la dependencia.
Al comparecer ante las comisiones unidas de Desarrollo Metropolitano, Urbano, Ordenamiento Territorial y Movilidad, de Vivienda y de Asuntos Frontera Sur de la Cámara de Diputados, el funcionario remarcó que el Programa Nacional de Reconstrucción dará prioridad a las zonas con mayor desigualdad e impedirá reedificar en áreas de riesgo.
Durante su presentación con motivo de la glosa del primer informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario Meyer sostuvo que la dependencia a su cargo no solo defiende el patrimonio de la nación, sino está recuperando terrenos robados a la nación.
“Mientras que en las administraciones anteriores se dedicaban a repartirse el territorio entre unos y otros funcionarios, nosotros lo vamos a defender. Finalmente estamos recuperando terrenos que fueron robados a la nación”, puntualizó.
Subrayó que, para lograr ese objetivo, se ha convocado a las autoridades municipales, organizaciones civiles y a la sociedad en general a que levanten las denuncias correspondientes y se acerquen a la secretaría.
Sostuvo que, al llegar a la Sedatu en diciembre de 2018, encontró “una terrible ausencia, una simulación y el abuso de muchos quienes ocupaban esos puestos, y en ese sentido la instrucción del Presidente de la República fue ocupar el vacío que había dejado el Estado mexicano en materia de política territorial”.
Hoy la Sedatu tiene las capacidades institucionales de responder a su verdadera vocación para ordenar y, en su caso, defender el territorio a través de la norma, pero también para librar un combate frontal contra las prácticas de desvío de recursos, las concesiones de beneficio a terceros, el tráfico de influencias, el amiguismo y el aprovechamiento del cargo para obtener cualquier beneficio personal o de grupo.
Con información de Elia Castillo
AE