Durante el inicio de los trabajos del foro en materia de datos personales, que organizó la Unidad de Transparencia del Senado, especialistas destacaron que el negocio de la información es el más grande a nivel mundial.
Grandes trasnacionales, subrayaron, viven de la venta de la información que sus usuarios otorgan a cambio de diversos bienes, en una relación simbiótica que ofrece beneficios para ambas partes.
Los ponentes consideraron que los límites legales que protejan a los usuarios cuando la disposición de su información se realice de manera excesiva y rebase su derecho a la autodeterminación informativa deben ser revisados periódicamente.
Fredy Erazo Juárez, titular de la Unidad de Transparencia del Senado, dijo que los senadores tienen el gran reto de proteger la información personal de las y los ciudadanos, por lo que destacó la apertura de estos espacios de discusión.
El funcionario afirmó que el derecho es susceptible de modificaciones, por lo que se deben redoblar esfuerzos para atender a la sociedad, especialmente cuando crece y avanza; si no hacemos que el derecho evolucione, el Estado mexicano se estancaría, sostuvo.
Ricardo Aragón Rodríguez, gerente de protección de datos de AT&T, dijo que las empresas que recaban datos tienen la responsabilidad de protegerlos, así como de generar una nueva cultura para hacer que las y los usuarios lean los avisos de privacidad y, de esta forma, conozcan el tratamiento que se le dará a su información.
Además, dijo que las empresas deben impulsar la gestión del ciclo de vida de los datos, la cual se divide en tres partes: crear, conservar y retirar. Esta medida, indicó, permite a los privados garantizar el buen manejo de la información y protegerla en caso de riesgo o emergencia.
La especialista en datos personales, Carmen Quijano Decanini, dijo que se debe pensar más allá de la regulación en materia de protección de datos, ya que no se ajustan a la realidad y detalló que los avisos de privacidad suelen ser bastantes largos y de difícil lectura, es decir, las empresas buscan cómo evadir su responsabilidad y dejarles esa carga a las y los usuarios.
Las normas de protección de datos actuales no son suficientes para velar por la protección de la información, asentó la especialista, ya que fueron creadas antes de las redes sociales y apuestan por la autorregulación de los usuarios en lugar de regular el tratamiento que las empresas deben dar a los datos personales.
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