Con 43 votos a favor, 32 en contra y 2 abstenciones, el Pleno del Senado aprobó reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y a la Ley Orgánica de la Armada de México, para que la Secretaría de Marina vigile y proteja las áreas estratégicas y prioritarias del país.
Con las nuevas atribuciones en materia de infraestructura, vigilancia y protección de áreas estratégicas y prioritarias vinculadas al desarrollo marítimo, a la Marina le corresponde:
Construir, reconstruir y conservar las obras portuarias que requiera la Armada y la Secretaría de Marina; las obras marítimas y de dragado que requiera el país y, en su caso, autorizarlas cuando sobrepasen sus capacidades técnicas y operativas.
Así como aquellas que requiera el interés nacional en áreas estratégicas y prioritarias vinculadas al desarrollo marítimo.
Además, de coadyuvar en la vigilancia y protección de las instalaciones estratégicas y prioritarias del país, vinculadas al desarrollo nacional.
Emilio Álvarez Icaza, senador del Grupo Plural, se pronunció en contra de que a la Marina se la atribuyan funciones civiles. Cuestionó las actividades que se le han dado a la Marina de administrar instancias como aduanas y aeropuertos, militarizando las actividades propias de autoridades civiles.
Señaló casos en América Latina, en donde la élite militar se adjudicó actividades civiles tanto de infraestructura como de desarrollo social y construcción.
Sostuvo que no puede seguirse avalando el crecimiento del militarismo, prueba de que la izquierda claudicó en la crítica a los gobiernos anteriores.
El decreto fue turnado al Ejecutivo Federal para su promulgación.
EHR