El Senado inscribió en letras doradas y en el salón de plenos la leyenda “Movimiento Estudiantil de 1968” como un homenaje a los estudiantes asesinados el 2 de octubre de ese año en Tlatelolco.
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“¡2 de octubre no se olvida! ¡2 de octubre no se olvida! ¡2 de octubre no se olvida!”, resonó fuerte y entre aplausos, una vez que el presidente del Senado, Martí Batres, develó la placa inscrita en el muro de los balcones en la zona de galerías de invitados.
Entre trajes, negros, grises, todos oscuros, Morena, PT, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, Partido Verde y PES entonaron el Himno Nacional.
El PRI, encabezado por el coordinador Miguel Ángel Osorio Chong, que el día anterior afirmó que el 2 de octubre es una fecha muy importante para los mexicanos que no se debe olvidar y tiene que recordarse, como un hecho que no puede volver a ocurrir, también participó en el evento.
En el Senado sólo hay dos leyendas inscritas ahora: “La Patria es primero” y ahora la que reconoce al movimiento estudiantil de 1968.
Si embargo, no vibraron los goyas universitarios, ni el huélum politécnico.
Fue una ceremonia breve, de apenas cinco minutos, sin los invitados del Comité 68 o los padres de los normalistas de Ayotzinapa que fueron convidados a la ceremonia.
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En la mesa, el presidente Martí Batres agradeció la presencia de los legisladores que acudieron al izamiento de bandera en el Zócalo, tras lo cual, prosiguen en este momento los posicionamientos de cada bancada.