El pleno del Senado aprobó por unanimidad la nueva Ley General de Economía Circular que obliga al reciclaje, regulariza a los pepenadores y fomenta el cuidado del medio ambiente.
La ley tiene por objeto promover la eficiencia en el uso de los productos, servicios, materiales, materias primas secundarias, subproductos a través de la reutilización, el reciclaje y el rediseño, o cualquier criterio de economía circular, así como la valorización energética para cumplir con las políticas de cero residuos.
Durante la sesión de este jueves, los senadores discutieron y aprobaron con 87 votos la ley que establece metas progresivas sobre el contenido mínimo de material reciclado de plástico: a) Veinte por ciento de material reciclado al 2025 y, b) Treinta por ciento de material reciclado al 2030.
Quedando exceptuados aquellos que, por motivos de salud, uso médico, cosmético, preservación de alimentos, higiene o inocuidad, conforme a la normatividad sanitaria y de manejo aplicable, no pueden ser sustituidos por otros materiales por no contar con una alternativa tecnológica, económica y ambientalmente viable.
Señala también la obligación de los gobiernos municipales de crear un padrón oficial de pepenadores para que dejen la informalidad y se incorporen al mercado formal.
Los gobiernos municipales serán responsables de regularizar e integrar este padrón, con el propósito de promover el desarrollo del mercado del reciclaje e incrementar las tasas de recuperación de materiales reciclables, mejorar sus condiciones de trabajo y profesionalizar su actividad.
Los legisladores coincidieron que esta ley representa un cambio de paradigma, la transición hacia un nuevo modelo de economía sustentable con el que se reducirán los gases de efecto invernadero y muchos de los contaminantes que hoy afectan al planeta.
Indicaron que tan sólo los residuos electrónicos y eléctricos representan 1.2 millones de toneladas anuales, de las cuales sólo se recicla el 10 por ciento.
La panista Xóchilt Gálvez celebró que en el Senado hubiera coincidencias por incentivar la reducción de residuos industriales.
“La economía circular es un cambio de paradigma, necesitamos cambiar la forma en la que actualmente producimos y consumimos basada en una economía lineal: extracción, producción, consumo y desperdicio y tenemos que lograr que ese desperdicio se vuelva insumo”, expresó.
Sylvana Beltrones, senadora del PRI, calificó de novedosa y necesaria esta ley: “la economía circular es un cambio económico, pero sobre todo, cultural. Con esta ley le decimos adiós al procedimiento lineal de un solo uso, adiós a la fabricación excesiva de productos, empaques y envases. El mundo requiere que seamos inteligentes, que pensemos a largo plazo en las generaciones que vienen”.
El senador del Grupo Parlamentario Plural, Gustavo Madero, se pronunció por un mayor compromiso del gobierno, la sociedad y las empresas a favor del medio ambiente y la sustentabilidad.
“Que esta Ley de Economía Circular sea una señal, pero más que una señal que sea un compromiso con la sustentabilidad (…) Reconociendo que sí es posible desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, que sí es posible la eficiencia de los procesos económicos y que es posible promover modos de vida respetuosos y más sostenibles”, añadió.
También, el pleno del Senado aprobó reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en materia de plásticos y residuos sólidos urbanos.
Los cambios establecen la reducción del uso y consumo de los plásticos, su óptima recuperación para mantenerlos dentro de la economía nacional por el mayor tiempo posible y se armonice su uso con el medio ambiente, concretando un manejo que permita que éstos sean recuperados con facilidad y reintegrados a una cadena de valor.
Ambas minutas se enviaron a la Cámara de Diputados para los efectos constitucionales que correspondan.
JLMR