El senador de Morena, José Ramón Enríquez, propuso reformar el artículo 73 de la Ley General de Salud para contar con una “Cartilla de Salud Mental”.
Además, el senador exhortó a las organizaciones civiles, académicos y médicos especialistas a sumar esfuerzos en ese sentido, y al gobierno incrementar el presupuesto para atender esos padecimientos.
En México, destacó, se estima que hay 15 millones de personas que padecen algún trastorno mental; la mayoría son adultos jóvenes en edad productiva, quienes presentan depresión, trastorno de la conducta alimentaria, déficit de atención e hiperactividad, entre otras, que son circunstancias de suicidio.
Agregó que la desatención de esas enfermedades repercute en el desarrollo laboral y la productividad; a ello se suma la carga de prejuicios y estigmas, lo que genera ausentismo en centros de trabajo o educativos; en lo económico, la falta de salud mental representa la pérdida de entre 2.5 por ciento y el 4.5 por ciento del Producto Interno Bruto anual.
Recordó que la salud mental es un estado en el cual las personas son conscientes de sus propias capacidades; además, está relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos psicológicos, así como el tratamiento y rehabilitación de quienes tienen afectaciones en ella.
“Debemos apoyar y atender esta causa, ya que México no podrá otorgar bienestar a todas y todos, si no contamos con una salud mental; por eso, para que toda la población sea beneficiada, se requiere más apoyo de todos los esfuerzos”, agregó.
Dijo que adicionalmente se necesita incrementar el presupuesto para atender esos padecimientos y para la formación de médicos especialistas.
Narro llama a construir estrategias para combatir adicciones
Por otra parte, el senador de Morena, José Narro Céspedes hizo un llamado para construir estrategias de Estado, que permitan combatir de manera eficaz los graves problemas de las adiciones y de salud mental en México.
El legislador recordó que México dejó de ser un país de paso para convertirse, de unos años para acá, en un país de consumo de drogas, que afecta principalmente a los jóvenes.
Advirtió que las adicciones se han convertido en México en un verdadero problema, pues en los últimos años se ha incrementado el consumo de estupefacientes a nivel nacional, aunque se trata de un problema mundial, con más de 300 millones de personas con adicciones.
En el “Foro para legislar sobre la necesidad de la profesionalización para la atención eficiente de las adicciones en México”, aseguró que la delincuencia organizada utiliza la droga para cooptar a los jóvenes desde la secundaria y la preparatoria e integrarlos a la operación de los grupos delictivos.
Generalmente, agregó el también secretario de la Mesa Directiva, esos jóvenes adquieren una adicción y se meten en problemas económicos para pagar la droga y, a partir de eso, se enganchan, se comprometen “y muchos terminan ajusticiados por no pagar deudas”.
Alertó que se ha perdido el control sobre el problema de las adicciones, por lo que se necesitan estrategias para solucionarlo.
Propuso que el Estado mexicano adquiera la obligación de tratar a esos pacientes, ya que, aunque aparentemente la ley lo obliga, no hay un solo hospital público con un área específica, y en el IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar, las adicciones se atienden más como un problema psiquiátrico.
“Necesitamos construir estrategias con el Estado mexicano para atender a los pacientes que llegan en situaciones críticas y en los que muchos médicos no están preparados para atenderlos y la adicción la atienden como un vicio, como si fuera alcoholismo y no como un problema de salud”, señaló.
Consideró que la adicción a las drogas tiene que ser atendida como un problema de salud pública por parte del Estado mexicano, como parte de su responsabilidad; además de respetar los derechos humanos de los adictos, porque son considerados como grupos vulnerables.
“Se necesita del concurso de los colegios médicos, de las escuelas de Medicina, del Estado mexicano, de la ciudadanía, de muchos actores filantrópicos y de los grandes empresarios filántropos para atender con seriedad el problema de las adicciones en el país”, reiteró el senador Narro Céspedes.
JLMR