Senadores llevaron el proceso electoral al pleno Legislativo e intercambiaron acusaciones por la inseguridad, así como por la marcha del domingo 20 de febrero.
Legisladores de oposición demandaron al Presidente Andrés Manuel López Obrador que saque las manos del proceso electoral y exigieron garantizar seguridad a aspirantes a distintos cargos de elección popular, mientras que Morena reclamó que la marcha del pasado domingo no fue ciudadana sino parte de la campaña política.
Julen Rementería, coordinador del PAN acusó que en el gobierno federal “no quieren voltear hacia donde no les conviene y lo que les dolió de la marcha es que saben que no fue organizada por partidos, fue orgánica y provocada por un desbordamiento porque están hasta la madre de Morena que no ha cumplido una sola de sus promesas”.
Gustavo Madero criticó la postura del Presidente López Obrador a quien acusó de querer concentrar en una sola voz todo el poder, debilitar las instituciones y denigrar a la oposición. Por ello, defendió la marcha del pasado domingo. “Que el Presidente no meta las manos en el proceso electoral”, exigió.
Igualmente, la senadora panista Kenia López reclamó la inseguridad que se vive en el país y señaló que mientras a los mexicanos los están matando, aparecen más casos de presunta corrupción en el gobierno federal.
“Que no ven que el país está ensangrentando. A los mexicanos los están matando y eso no puede quedar impune”, alertó la legisladora panista.
Germán Martínez, integrante del Grupo Plural acusó que el Presidente López Obrador no cree en la división de poderes y busca además, intervenir el proceso electoral.
Igualmente, la senadora Nancy de la Sierra alertó de la inseguridad que priva antes de que arranque el proceso electoral y dijo que hay por lo menos 50 municipios del país se tendrá que reforzar la seguridad, lo cual “representa un enorme riesgo para nuestra democracia y ejercicio de derechos y libertades”.
“Tenemos que tener la responsabilidad de pararnos a hablar con esa verdad que necesita México”, alertó la senadora por Puebla.
La legisladora panista Minerva Hernández acusó que en Tlaxcala, gobernado por Morena, existe persecución política hacia la oposición. Incluso en la marcha estatal del pasado domingo se instalaron vallas metálicas para impedir su paso.
En respuesta, Rocío Abreu, senadora por Morena se lanzó contra los dirigentes del PRI, Alejandro Moreno y del PAN, Marko Cortés a quienes acusó de usar sus cargos para servirse y beneficiarse del erario, sin convicciones políticas.
“Si alguien conoce a Alejandro Moreno aquí soy yo, violentador, secuestrador, huachicolero, pero hoy salen a lavarle la cara. Ahora el PAN sale agarrado de la mano del PRI, cuando se peleaban y decían que no eran lo mismo”.
Igualmente, el senador por Morena, Cristóbal Arias acusó que “es una falacia el ataque al presidente López Obrador está metido en el proceso electoral y acusó que la marcha del pasado domingo se enmarca en las elecciones de junio próximo. “Fue un acto de campaña”, acusó el michoacano.
Mientras que el senador Omar Holguín acusó que en México la oposición es raquítica, a pesar de ello, en Morena se respeta el derecho a la libre expresión. “Tiene que haber oposición, aunque sea raquítica, pobre de argumentos y deficiente y represente una parte mínima de la población”.
LG