El grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República llamó al gobierno federal a desplegar esfuerzos para evitar una crisis de salud pública por dengue, zika y chikungunya en Acapulco, tras el impacto del huracán Otis.
“Hoy, ya van tarde. La alerta por la proliferación de enfermedades hace semanas que la dieron especialistas, académicos, sociedad civil, y hemos insistido en que es necesaria la intervención del gobierno federal ante la tragedia que se vive en toda la zona donde el huracán golpeó”, advirtió Manuel Añorve, líder de la bancada priista.
Subrayó que la zona devastada por el ciclón en Acapulco enfrenta un severo riesgo de crisis de salud pública, pues existe ya una palpable propagación de dengue, zika y chikungunya, así como enfermedades gastrointestinales, respiratorias y de la piel.
“La infraestructura hospitalaria está colapsada, no hay agua potable, la basura se acumula en las calles y los escombros no han sido retirados, lo cual es el caldo de cultivo ideal para iniciar una epidemia de graves consecuencias”, remarcó el legislador.
Urgió por ello a las autoridades poner en marcha una estrategia integral para atender la situación en la zona costera de Guerrero y evitar un problema adicional.
“Ya es suficiente con la falta de luz, de agua potable, la inseguridad, la reconstrucción, la falta de empleo, el desabasto de alimentos y medicinas, para también sumarle el tema de salud pública”, puntualizó.
MAT