La Relatora Especial de la ONU sobre la independencia de los Magistrados y Abogados, Margaret Satterthwaite, expresó su preocupación por los señalamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador contra jueces, los cuales consideró que podrían resultar en hostigamientos y abusos para influir en la toma de decisiones.
“Me preocupa el presunto uso indebido de los canales de comunicación gubernamental por parte del Ejecutivo para estigmatizar y tachar de ‘corruptos’ a determinados operadores de justicia, lo que puede derivar en hostigamientos y abusos dirigidos a influir en las decisiones judiciales”, escribió la relatora en su cuenta de X.
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Además, aseguró que la independencia de los jueces es un principio fundamental, lo que representa que no deben ser sujetos de amenazas o correr riesgos por su desempeño o sus decisiones y sentencias.
“El hecho de que altos funcionarios, incluido el Presidente, señalen y califiquen públicamente a determinados jueces como ‘corruptos’ o ‘delincuentes’ por sus decisiones judiciales es motivo de gran preocupación, ya que dichos funcionarios de alto rango ejercen influencia sobre la percepción pública del poder judicial”, apuntó Satterthwaite.
Por otro lado, recordó que el Estado mexicano es quien debe garantizar la seguridad de jueces y magistrados.
“Las autoridades deben garantizar personal y recursos suficientes para su protección y no retirar las medidas de seguridad otorgadas”, dijo.
Y aunque reconoció que la corrupción judicial es un tema grave, destacó que debe haber pruebas que guíen los esfuerzos para prevenir y castigar estos actos.
“Las acusaciones públicas por parte de funcionarios ejecutivos no califican como un método efectivo para combatir la corrupción. Por el contrario, amenazan con influir indebidamente en el personal judicial”, concluyó la relatora de la ONU.
CHZ