La Escuela Canina del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) comenzó el entrenamiento de 16 binomios caninos para sembrar el aroma del caracol gigante africano, una de las plagas más invasivas para los vegetales a nivel mundial.
Ante el ingreso de la plaga a República Dominicana y Costa Rica, en junio de este año, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) declaró emergencia sanitaria para Centroamérica con el propósito de emprender acciones coordinadas tendientes a evitar su dispersión hacia otros países de la región, controlarla y erradicarla.
Por ello, cuatro técnicos mexicanos diseñaron el protocolo para la introducción del aroma y coordinaron la instrucción de los participantes, con la colaboración de instructores de Panamá para evitar que se propague en cultivos mexicanos, pues este caracol tiene la capacidad de “alimentarse de más de 500 especies, muchas de ellas de interés comercial, como el maíz, algodón, brócoli, cítricos, frijol, papaya, melón, calabacita, zanahoria, plátano y cacao”.
“Se mostraron dificultades por falta de adaptación climática, con tres concentraciones: alta, a través de dos caracoles grandes; media, con un caracol grande, y baja, con gasas impregnadas con el aroma del caracol”, adiestraron los técnicos
El caracol gigante africano puede medir hasta 30 centímetros de longitud y es altamente reproductivo. En un año puede llegar a ovipositar más de dos mil huevos. Es considerado como un riesgo para la salud animal y humana, ya que es transmisor de parásitos altamente peligrosos, entre ellos, el A. costraricensis y A. abdominalis, los cuales pueden ocasionar la muerte del hospedador.
Actualmente, los países integrantes del OIRSA se encuentran en alerta por la presencia de la plaga en República Dominicana, desde 2016, y en Costa Rica, a partir de este año.
KGE