Las manifestaciones antigubernamentales de ayer en Lima derivaron en nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y “severos daños” en la infraestructura en el centro de la capital, según fuentes oficiales.
Las protestas reunieron por segundo día consecutivo a miles de personas, muchas de ellas llegadas desde las regiones del sur de Perú y, tras un inicio pacífico, derivaron en choques con la policía, que en varias calles lanzaron gases lacrimógenos.
Los manifestantes recorrieron las calles del centro, un día después de participar en la movilización denominada “toma de Lima”, que desencadenó en violentos choques.
La defensora del pueblo, Eliana Revollar, destacó ayer que la protesta en Lima del jueves no resultara con muertos, a pesar de que se produjeron dos decesos en otros puntos del país.
En regiones de Cusco y de Arequipa se dejaron sentir ayer con fuerza las marchas.
Las protestas han dejado desde diciembre 44 manifestantes y un policía muertos, mientras que otras 10 personas fallecieron por distintas causas provocadas por los bloqueos.
El descontento estalló tras la destitución y arresto el 7 de diciembre del ex presidente Pedro Castillo, que intentó de forma ilegal disolver el Congreso.
Las protestas piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, una nueva Constitución, elecciones anticipadas y justicia por los fallecidos.