La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que tras la recolección en 2019 de más de 4 mil 700 armas mediante el programa Sí al desarme, sí a la paz, el próximo año continuará e irá acompañado de otro que ya había anunciado llamado Alto al fuego, ambos de la mano de la iglesia católica sin descartar a otras religiones.
“A partir del próximo año no solamente va a ser este programa de Sí al desarme, sí a la paz, que hoy se uso un recurso de 15 millones de pesos, sino que ya estamos hablando con la iglesia católica, ya lo está preparando nuestra secretaria de Gobierno (Rosa Icela Rodríguez) con otras dependencias y probablemente otras iglesias que se llama Alto al fuego”, dijo.
El pasado 5 de diciembre, Sheinbaum Pardo, dijo que en 2020 se activaría Alto al fuego, para buscar rescatar a jóvenes que han caído en la delincuencia, pacificar a la ciudad y se implementaría primeramente en Álvaro Obregón.
Durante el cierre de módulos de desarme en el atrio de la Catedral Metropolitana, especificó que este nuevo programa será parte de Sí al desarme, sí a la paz, “pero en dónde queremos ir todavía más allá, en una cultura de la no violencia y algo que nos permita bajar los índices de delincuencia, inseguridad, pero de una manera humana también”.
Comentó que se requieren policías y Ministerios Públicos que funcionen y se trabaja en escuelas, en los Punto de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes, PILARES y en distintas formas de atender las aausas.
“Pero también tenemos que seguir promoviendo la cultura de la paz desde una perspectiva humana, buscando que los jóvenes que se han acercado a prácticas delictivas o que están por acercarse a prácticas delictivas tengan otras opciones de vida, que no necesariamente vean a la delincuencia como una opción de vida”.
De hecho, advirtió que se debe acabar la idea que se ha promovido en muchas series de televisión, “de que ser parte de un grupo delictivo es lo mejor que te puede pasar, no, eso es lo peor, lo mejor es fortalecer la familia, la vida en paz y dar oportunidades de un verdadero desarrollo, por ello no nos vamos a cansar de seguir trabajando en eso en la Ciudad de México”.
En tanto, Rosa Icela Rodríguez mencionó que en este primer año de gobierno, 9 de cada 10 armas recuperadas, de manera voluntaria en todo el país, a través de los programas de desarme, fueron captadas aquí en la capital.
“Del 21 de enero a esta fecha, aquí fueron canjeadas por dinero en efectivo, 4 mil 741 armas, de las cuales 3 mil 602 fueron cortas; 837 largas y 302 granadas. A estas cifras se suman 928 mil 569 cartuchos y municiones; 7 mil 417 estopines y 6 cartuchos de dinamita”.
Detalló que en Iztapalapa se recolectaron mil 92; Azcapotzalco, 837; Coyoacán, 765; Gustavo A. Madero, 446; Benito Juárez y Miguel Hidalgo, 236; Cuauhtémoc, 225 y Venustiano Carranza, 180.
En Iztacalco fueron 157; Xochimilco, 117; Álvaro Obregón, 99; Tlalpan, 90; Magdalena Contreras, 84; Cuajimalpa, 66; Tláhuac, 63 y Milpa Alta, con 48.
“Recibimos armas de 143 marcas diferentes: Beretta, Colt, Jennings, Luger, Remington y Winchester, destaca la recepción de armas de alto calibre de uso exclusivo del Ejército como fusiles AR15, AK47, fusil semiautomático calibre 556, subametralladoras calibre 22, 9 y 45 mm, así como granadas de fusil, y todas fueron destruidas por personal de la secretaría de la Defensa Nacional.
En su oportunidad, el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, comentó que con el desarme es significativo e importante haber destruido tantas armas que pudieron haber hecho mucho daño y se tomara conciencia de que necesitamos la paz y colaborar nosotros para que se den los ambientes propicios para ella en nuestra sociedad.
EB