La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que si algo le pasó a México en los gobiernos neoliberales fue "perder el papel del Estado en el sentido de redistribución de la riqueza y de orientador de la economía, pues no se puede renunciar a la planeación, de tal forma que los gobiernos europeos hoy hablan de la economía planificada".
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Durante el inicio de evento "Diálogos de verano”, en el marco de la fiesta de las ciencias y las humanidades, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, la mandataria capitalina expuso que no se puede renunciar a que el Estado es quien debe de proveer los grandes derechos.
"Que la educación y salud no serán derechos si no es el Estado quien lo provee, que la vivienda no va a ser un derecho si no genera las condiciones para que sea digna, que el agua no va a ser un derecho si no se generan las condiciones para que cada uno de los que vivimos en la ciudad, en el país, en el planeta, tengamos acceso a ella", dijo.
Durante su ponencia, en la que estuvo el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, la mandataria capitalina, acotó que los habitantes de la ciudad tienen derecho a una movilidad sustentable, "y esa no a va a proveer exclusivamente al mercado, el gobierno tiene un papel fundamental en la planeación y en la reconstitución de esos derechos y en darlos".
Advirtió que durante años "se quiso hacer un Estado pequeñito y sin plantear que el éste es la solución, porque no lo creo pero sí que la iniciativa privada y la competencia son indispensables en el desarrollo económico, por tanto no se puede renunciar al papel del Estado como proveedor de los grandes derechos y no se puede renunciar a la orientación del Estado en términos del desarrollo económico".
Especificó que eso lo está recuperando "la Cuarta Transformación, "pero para que no se diga que ahora la señora Sheinbaum dice que estamos regresando, no, es un papel y no sólo es el papel regulador, sino es un papel en donde se distribuya la riqueza y se dé acceso a los grandes derechos".
En tanto, García Linera, señaló que nadie tiene autoridad moral frente a otro país para decir que esto ya se acabó, pues cada uno va aprendiendo con su experiencia sobre todo cuando se viene de la izquierda e incluso revoluciones.
"Mi experiencia es que hay elementos que no hay que perder de vista al momento de apuntalar cosas progresistas ya en gobierno porque es muy distinto estar fuera de él".
Mencionó que uno de ellos es la gestión económica, crecimiento y estabilidad, dado que un gobierno de izquierda es portador de un conjunto de esperanzas y expectativas, sueños, que permiten lo imposible como lo es romper con cadenas de mando de gente muy poderosa mediáticamente, y lo hacen con el espaldarazo del pueblo.
"Pero esto no es un cheque en blanco, ni para siempre, la euforia de la llamada catarsis social de la expectativa cumplida después de tanta humillación y maltrato, requiere respuestas concretas y cotidianas, además de que la izquierda no puede ser el administrados de la pobreza, sino deben ser gobiernos de mejora social", advirtió.
Cabe mencionar que la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, fungió como moderadora.
EB