La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que es un orgullo ser hija de la científica Annie Pardo Cemo, quien fue espiada durante al menos nueve años —de 1968 a 1977— por la Dirección Federal de Seguridad, debido a su apoyo a denuncias contra altos funcionarios, estar a favor del movimiento estudiantil de 1968 e incluso viajar a Cuba.
MILENIO publicó este lunes que, de acuerdo con fichas disponibles en el Archivo General de la Nación (AGN), la investigadora tuvo seguimiento de la entonces DFS, en los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José López Portillo, tras ser catalogada como comunista.
- Te recomendamos Informe y plataforma de seguridad; La Mañanera de Sheinbaum HOY 12 de noviembre 2024 Política
Al respecto, la presidenta de México narró en la mañanera de hoy que su madre participó en el movimiento de estudiantes del 68, lo que ocasionó que fuera expulsada de esa casa de estudios.
“Mi madre lo reconoce orgullosamente, participó en ese movimiento, era profesora del Politécnico y estudiante del Politécnico, estudiaba también el posgrado, y después del movimiento la expulsaron del Instituto Politécnico Nacional por haber participado en el movimiento, la expulsaron como maestra y la expulsaron como alumna.
“Tuvo que ir a la UNAM, la UNAM, si ustedes recuerdan, el rector, el ingeniero Javier Barros Sierra, tuvo un papel completamente distinto y ahí pudo regresar a continuar sus estudios y también, posterior a ello, pudo conseguir a partir de los concursos académicos una plaza en la facultad de ciencias de la UNAM. Hoy es investigadora emérita de la UNAM, y una de las investigadoras en su área más reconocidas”, detalló.
Desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, la mandataria resaltó que a su madre le costó mucho trabajo conseguir una plaza en la máxima casa de estudios por dos cosas: “por ser mujer y también por participar en movimientos sociales, porque siempre fue muy participativa en la universidad”.
Sheinbaum Pardo recordó que, cuando era niña, su madre la llevaba a la cárcel Lecumberri a visitar a los presos políticos del 68.
“Entonces, pues ahí quedó registrado mi nombre de niña, no sé si seis u ocho años, de que había entrado a Lecumberri a ver a los presos políticos, para mí es un orgullo ser hija de Annie Pardo”, resaltó.
La jefa del Ejecutivo federal destacó que este tipo de espionajes muestran lo que eran los gobiernos del pasado, en los que —aseguró— había regímenes represivos.
“Y habla de lo que eran los gobiernos del pasado, porque ahora, fíjense, y vale la pena porque ahora se habla de autoritarismo, de antidemocracia, participar en aquellas épocas no era fácil, o sea, estaba prohibido, había presos políticos por participar. Los estudiantes del 68 estuvieron presos y, como bien dijo aquí Pablo Gómez, nunca se le retiró su sentencia.
“Después hubo una amnistía, pero esos sí eran regímenes represivos, si algún periodista se atrevía a hablar en contra de un presidente, pues de inmediato era retirado de la televisión, sino que otras cosas, era represión desde el Estado mexicano”, apuntó.
Por último, la Presidenta garantizó que la represión no existe actualmente en México, “por supuesto, hay problemas de inseguridad en el país que estamos atendiendo, pero no hay represión por parte del Estado mexicano, es otra cosa”.
LP