En un hecho excepcional, al menos 50 representaciones diplomáticas de México en el mundo permanecen acéfalas y solo hay tres nombramientos para ocupar los cargos que se mantienen vacantes con el arranque de la nueva administración.
Las ausencias se generaron en su mayoría por las renuncias que solicitó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a todos los embajadores que gozaron de un nombramiento político durante los últimos años.
Entre ellos destaca Gerónimo Gutiérrez, quien fue designado para la embajada de México en Estados Unidos y que es uno de los pocos que cuenta ya con un reemplazo recién ratificado por el Senado: Martha Bárcena.
Por el contrario, las embajadas de Colombia, Países Bajos, Bélgica, el Vaticano, Italia, Japón y Suiza se encuentran con encargados de negocios hasta que haya alguna definición de López Obrador.
Otro de los países estratégicos para la política exterior mexicana sin duda es Canadá, donde se encontraba Dionisio Pérez Jácome, quien será sustituido por el embajador de carrera Juan José Gómez Camacho.
Gómez Camacho, por su parte, será sustituido por el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente como representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas, recién ratificado por el Senado.
Sin embargo, hasta ahora la nueva administración no ha realizado ningún otro nombramiento, lo que deja una cantidad importante de representaciones diplomáticas a la espera.
Ello, luego de que el equipo de transición del entonces presidente electo solicitara sus renuncias a partir del 30 noviembre a todos aquellos que gozaban de un nombramiento político en alguna embajada, consulado o representación ante un organismo internacional.
Tal es el caso del ex gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, quien fue designado como embajador en Cuba; así como el ex mandatario de Campeche, Fernando Ortega Bernés, jefe de la misión en Paraguay.
En los consulados que quedaron vacantes con el cambio de administración destaca la procuradora en el sexenio de Felipe Calderón, Marisela Morales, quien fue nombrada por Enrique Peña Nieto como cónsul general en Milán, Italia.
Otro de los casos es el de la embajada en Países Bajos, que encabezaba el ex ministro Édgar Alías Azar y que quedó acéfala previo a la toma de protesta.
No obstante, la mayoría de los diplomáticos se mantienen es sus encargos hasta en tanto no se defina el ajuste que habrá de realizar el nuevo gobierno y con ello delinear la política exterior que se impulsará durante los próximos seis años.
Se espera que en los primeros días de 2019 se concrete la reunión de embajadores y cónsules en la que los diplomáticos se reúnen con el Presidente para conocer la ruta de trabajo.
Sin titular, 30 por ciento de las embajadas y consulados
Diplomacia. La administración de López Obrador solo ha designado por ahora a los representantes de México ante los gobiernos de EU y Canadá, además de la ONU.
Ciudad de México /
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