El odio hacia las mujeres se transforma diariamente en un motor que impulsa las acciones más brutales y condenables ejercidas sobre niñas, adolescentes, adultas y ancianas en todo el territorio mexicano. Cuando este sentimiento llega al punto más alto, la aniquilación es lo que un hombre, conocido por la víctima, impulsa sobre ellas para luego intentar darse a la fuga. El homicidio en razón del género configura el delito de feminicidio, caracterizado por actos de extrema violencia.
En la Comarca Lagunera, región que comparten ciudades de Coahuila y Durango, los casos cada día son más alarmantes y fue por ello que el 19 junio pasado un contingente de al menos mil mujeres originarias de Matamoros, Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, tomaron los principales bulevares de sus ciudades para concentrarse en lo que debería ser la estación del metrobús en Torreón. El objetivo fue demostrar a las autoridades y a la comunidad su inconformidad ante la ola de feminicidios que azotó a la región. Algunos de los crímenes permanecen sin sentencia.
Feminicidio alcanza a las niñas
María Milagros tenía dos años cuando el 6 de mayo de 2019 fue movilizada por su abuela y su padrastro de su casa, ubicada en Matamoros, Coahuila, a una clínica del IMSS en Torreón. Policontunida, ingresó a urgencias por lo cual se pidió la presencia de su mamá al tiempo en que los médicos pedían que enviaran al ministerio público al hospital. La pequeña tenía traumatismo craneoencefálico, golpes en el abdomen y dilatación anal.
Mientras la mamá de Milagros fue objeto de descalificaciones públicas por estar en el trabajo cuando ocurrieron los hechos, las autoridades la revictimizaron al separarla de sus otros menores hijos. Su pareja, padrastro de Milagros, como principal sospechoso, fue detenido por el delito de lesiones gravísimas que ponen en peligro la vida. Una semana luchó Milagros por su vida pero finalmente falleció a causa del ataque.
Con los resultados de la necropsia, esperaban grupos de activistas como Las Madres Poderosas, reclasificación del delito por el de Feminicidio Infantil para que fuera turnado a la mesa especializada y continuar con la investigación. Dos años después, Eduardo Saldaña fue sentenciado. Y Deasy Carolina, madre de Milagros, apeló. En el mes de agosto anterior la sentencia de 23 años y seis meses, se incrementó a 42 años y seis meses de prisión.
Sin perspectiva de género no hay tipificación de delito ni justicia
La Red de Mujeres de la Laguna ha conocido algunos casos tipificados como feminicidio y es la psicóloga clínica y psicoterapéuta feminista Adriana Romo Salado, quien explicó, el común denominador de los expedientes sobre el delito es el rezago para impartir justicia debido a que no se investiga ni se juzga con perspectiva de género.
“Son datos de la Fiscalía de Coahuila nada más. Del año 2013 a julio de este año a nivel estatal se reportan 123 casos de feminicidio, porque antes no existía ese delito. De esos 123 ha habido 117 imputados, quiere decir que a 6 casos generalmente le cambian la clasificación al delito. Quedan los 117 imputados o como antes se les decía, presuntos responsables. Y de éstos las sentencias emitidas van 46, menos del 50 por ciento del total en 8 años y medio”.
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Adriana Romo dijo que con estas cifras se deduce que se sentencia a cinco o seis imputados por año y si de la cifra prevalece más de la mitad es porque o reclasificaron el delito o se mantienen en proceso a pesar de que en el 2016 se formaliza el sistema de justicia adversarial.
Si se revisan los datos en cuanto al delito de homicidio doloso, apuntó la activista, habrá muchos más, sin embargo siempre se cuestiona cuántos de ellos serán feminicidios porque no se indagan con perspectiva de género, aunque sea un ordenamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde el año 2013, al emitir resolución sobre el caso de Mariana Lima Buendía.
“Ni ese ordenamiento de la Suprema Corte ni el Nuevo Sistema de Justicia Penal garantizan que realmente sea menos tortuoso para las familias que están en la búsqueda del derecho lo tengan fácil. No es un trato digno retrasar tanto este tipo de procesos. Se conoce en muchos de los casos que ya había denuncias previas por maltrato, violencia familiar e incluso por lesiones, pero el no entender lo que es la perspectiva de género y minimizar la vulnerabilidad de las mujeres, sin tomar en cuenta su entorno, no contribuye a la justicia, mucho menos a la prevención”.
Violencia de género es prevenible; una corresponsabilidad social
Adriana Romo citó a Marcela Lagarde, experta en cuestiones de género, que asevera que la violencia de género es un delito prevenible si se observan las causas contextuales y estructurales en las que se van gestando los feminicidios, que no son producto de un ataque psicótico sino del nivel más alto de violencia.
“Quiere decir que hay otros niveles donde incluso una mujer puede denunciar y la autoridad no la atendió. Y aquí hay una corresponsabilidad de la sociedad: el seguir con el mito de que los problemas de pareja son asunto privado porque cuando alguien se da cuenta de situaciones de violencia deja de ser privado y se debe intervenir impidiendo, denunciando, avisando a las autoridades”.
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Romo Salado acotó que si una mujer interpone una denuncia por insultos, amenazas, negación de sus objetos personales o por que se le impide el acceso al hogar, generalmente se piensa que exagera, y se pierde de vista que la violencia psicológica o económica la ponen en riesgo a ella y a sus hijos, ante el desafío que implica su manutención.
Además que en el caso del abuso sexual perpetrado contra menores, donde los agresores son generalmente los padres o padrastros, hermanos, tíos o abuleos, o incluso vecinos, la sociedad se vuelve omisa, lo que permite que se recrudezca la violencia contra las mujeres más vulnerables, es decir, las pequeñas.
"Minimizar es abrir la puerta a que esa violencia vaya escalando".
Asesinan a maestras en sus casas en Gómez palacio
El 12 de septiembre del año en curso una maestra fue asesinada a puñaladas en su casa, en Gómez Palacio. Cinco días después el gremio magisterial tomó las calles para pedir justicia para Albina Zavala, de 57 años, jefa del sector 3 del nivel preescolar en la ciudad. Y también para una novel profesora, es decir, no era el primer asesinato de una de su gremio en el año.
El 2 de marzo la profesora Violeta Hernández Fuentes de 25 años fue asfixiada al colocarle una bolsa en la cabeza, dejando su cadáver en el comedor de su domicilio en la colonia Miravalle. La última vez que la vieron con vida fue en una fiesta a la que acudió el 27 de febrero. Luego hallarían sus restos en estado de descomposición.
La presión social que ejerció el sindicato incentivó que las autoridades actuaran con celeridad, liberando una orden de aprehensión el 27 de septiembre en contra de un albañil de nombre Said Ismael, que de acuerdo a los agentes del ministerio público, ingresó a la vivienda de Albina para robar algunos objetos. En el caso de Violeta no hay presuntos responsables.
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Sobre la situación en Gómez Palacio, Sandra Sierra Limones, directora del Instituto Municipal de la Mujer refirió en entrevista que al momento se tiene registro de seis feminicidios en el municipio.
“Hay feminicidios muy dolorosos que no han sido esclarecidos, donde la familia realmente considere que se investigó con perspectiva de género. En particular te comento el caso de la maestra que fue encontrada en Miravalle, donde la familia estaba tratando de esclarecer, de conocer por qué la habían matado, una mujer de 25 años y no recibió respuesta en ningún sentido.
Los hijos se convierten en víctimas indirectas del feminicidio
Incluso la familia se hizo para atrás de alguna manera porque recibió amenazas por parte de los mismos miembros de la Vicefiscalía, que les dijeron que los iban a acusar de un delito que ni siquiera existe ya, que es el delito de difamación porque la hermana de Violeta, Jazmín empezó a través de los medios de comunicación comenzó a solicitarle a las autoridades que cumplieran con las investigaciones porque tenían datos que nunca fueron tomados en cuenta”.
Asimismo dijo que en cuanto al último feminicidio, se acercó al Instituto Municipal de la Mujer la familia de Ana Karen, que el 20 de octubre fue reportada por su esposo como suicida pero de la cual dijeron, tenía antecedentes claros de violencia, e interpuso una denuncia penal.
“El problema no es que pague alguien por estas muertes, el problema que en Durango no se razona es que quedan víctimas indirectas. Karen tenía dos niñas, la más chiquita tiene dos años, ¿ahora, quien se hará cargo de la niña? ¿En qué circunstancias están las familias para hacerse cargo? ¿Qué necesitan, qué requieren, cómo las va a apoyar el gobierno?
Tenía 16 años y la "exterminó" su novio
Selina tenía 16 años y vivía en la colonia Miravalle en Gómez Palacio. Tomó un autobús y trasbordaría otro que la llevaría a Chapala pero no llegó a su destino. Fue buscada desde el 31 de mayo de este año y sus restos fueron localizados el 2 de junio. El domingo 6 fue identificada no por sus familiares sino a través de varios estudios antropológicos. Su agresor abandonó su cuerpo en un lote baldío en la colonia Los Ángeles, en Lerdo, Durango. Selina fue asesinada y calcinada por su ex novio Francisco Javier.
La mató su pareja
Karla Teresa tenía 31 años de edad. Su cuerpo fue desmembrado y tirado en bolsas para basura en el Cañón del Indio en Torreón. Ella desapareció el 28 de mayo y entonces se activó el protocolo Alva. La Fiscalía comenzó la búsqueda el lunes 7 de junio en las inmediaciones del Cañón. En un tiradero de 200 metros de profundidad, el miércoles 9 de junio encontraron sus restos. Jorge era su pareja y fue detenido como presunto responsable del feminicidio.
La descuartiza el hijo de sus patrones
Ilse Ivonne tenía 16 años y por ella levantaron reporte de desaparición el 8 de junio. Karla Teresa, en Torreón, fue encontrada un miércoles. Ilse Ivonne al día siguiente. Su cuerpo fue desmembrado y se colocó en una bolsa para basura, siendo abandonado afuera de una escuela secundaria en Matamoros.
Las investigaciones se orientaron hacia Ángel Gabriel, un adolescente, hijo de sus ex patrones, quien presuntamente la estranguló con una correa de mochila dejando el cadáver en el interior de su casa por tres días. Lejos de denunciar los hechos, los padres intentaron apoyar al menor feminicida.
Aniquila a su suegra, su esposa y sus dos hijas
Aunque intentó huir, José Cruz fue entregado a las autoridades por su propia familia y confesó haber matado a su suegra María Acevedo de 84 años, a su esposa Rosa Elvira Ramírez Acevedo de 54, y a sus hijas Wendy y Rocío Olivares Ramírez de 37 y 34 años de edad.
A todas les quitó la vida atacándolas con una pala. El ataque ocurrió dentro de la vivienda de María Acevedo en el ejido San Ignacio, en el municipio de San Pedro de las Colonias el 27 de octubre de 2020. Rosa Elvira se separó de él pero eso no impidió que la matara a golpes.
Sgg