Soy hiperactiva y tomo café todo el día, pero bebo té con pasiflora: Claudia Anaya

Entrevista

La senadora priista asegura que le gusta mucho bailar y que “la cantada” no es lo suyo; presume de tener buen humor, ya no percibe a quienes la ven como bicho raro y es apasionada cuando algo no le agrada.

Platica que antes de su accidente jugaba futbol. (Especial)
Silvia Arellano
Ciudad de México /

Su vida cambió tras un accidente, pero eso no impidió que la senadora del PRI Claudia Anaya deje de vivir a plenitud y le agrade bailar con su novio, quien, afirma, es su ángel. Prefiere estar en casa que salir de antro y aunque no tiene talento para el canto, disfruta tomar el micrófono e interpretar canciones.

Recuerda que era una joven activa, amiguera y hasta jugaba futbol. No obstante, vivió uno de los momentos más difíciles al regresar a la escuela, porque nadie le dirigió la palabra, ya que no sabían cómo acercase a ella por ser una persona con discapacidad.

La legisladora más crítica de la bancada priista admira a Gilberto Rincón Gallardo, pues él le recomendó dedicarse a la política.

¿Qué hace en fin de semana?

Por lo regular son los días que veo a mi novio, tenemos como siete años de pareja, pero yo vivo en México entre semana y él en Zacatecas, entonces nos vemos los fines de semana.

¿Qué hacen juntos?

Nos gusta salir de paseo y platicamos todo lo que hicimos en la semana. Soy de carácter más explosivo, ardiente, él es más tranquilo. Nos gusta mucho bailar y él me trata de manera extraordinaria, adaptándose a todas mis necesidades y siempre con un gran cuidado.

¿Dónde le gusta ir a bailar?

Regularmente en alguna fiesta, bodas, 15 años y demás, porque no somos de ir específicamente a un bar o antro.

¿El baile es de las cosas que más disfruta?

Sí, me gusta mucho el baile, siempre me gustó mucho, antes de tener discapacidad, y después hago las adaptaciones necesarias, hay que continuar en la medida de lo que se pueda con tus gustos.

¿Fue difícil la primera vez que bailó después del accidente?

Pues no.

¿Son retos que uno enfrenta en la vida?

Te tienes que adaptar a todo, a los lugares que vas y tienen poca accesibilidad, a la gente que no sabe cómo tratar o cómo conducirse con las personas con discapacidad, a que te vean en la calle como bicho raro, pero llega un momento en que son cosas imperceptibles para mí.

¿Cómo conoció a su novio?

Trabajando en la política, yo recorría municipios y sectores, ahí me lo topé alguna vez, me ayudó en mi primera campaña y de ahí para adelante, nos enamoramos.

¿Es importante el amor?

Sí, muy importante, no necesariamente a un hombre o pareja, el amor primero que te debes tener a ti misma y entender que no debes dejarte derrotar ni caer, y poner siempre de tu parte para salir adelante.

¿Cómo se describe?

Tengo muy buen humor, la verdad es que siempre me estoy riendo, procuro encontrarle el lado divertido a las cosas. Sí soy muy apasionada en el tema de que las cosas que no me gustan, pues las trato de exponer, las trato de evidenciar si me molesta, pero no soy rencorosa.

¿Cómo recuerda su niñez?

Superpadre, la verdad es que vengo de una familia muy unida, soy la más grande de tres hermanos. Mis papás siempre solidarios y pendientes de sus hijos, aunque los dos siempre trabajaron: mi papá fue toda la vida maestro universitario y mi mamá, comerciante. Si hay una buena policía, buena fiscal y buena juez esa es mi mamá.

¿Y su familia…?

Mi familia siempre es solidaria. Mi hermana nació con labio leporino y paladar hendido y tuvo operaciones durante 17 años de su vida. Cuando ella termina su última cirugía, es el año de mi accidente. Mi mamá sale de una para entrarle a la otra.

Cuando era niña, ¿qué quería ser de grande?

La primera vez que me hicieron esa pregunta yo respondí que quería ser bombera y todo mundo se atacó de la risa. El ser bombero era un trabajador de hombre, no mujer, porque teníamos esos roles.

¿Y por qué bombera?

Porque una vez nos llevaron a la estación de bomberos y nos hablaron de trabajo de protección civil, de cómo un bombero es un héroe que arriesga su vida por salvar la tuya, que se enfrenta al peligro, que tiene protocolos de actuación y trabajar en equipo.

¿Ahora se considera heroína?

Hago mi máximo esfuerzo por hacer mi trabajo de manera pulcra, no faltar nunca al Senado y procuro estar siempre preparada, nunca me van a agarrar en curva.

¿Su comida favorita?

La que haga mi mamá, tiene gran sazón.

¿Y bebida favorita?

Me gusta mucho comer con Coca-cola, la verdad, pero también el agua mineral. Todo el día bebo café, la última taza la tomo a las 4 de la tarde, soy una persona con mucha adrenalina e hiperactiva, por eso después paso al té de 12 flores, azares y pasiflora.

¿Se le da la cantada?

No. La verdad tengo un micrófono con ecualizador para que se distorsione la voz a gusto, pero es más la diversión no tengo talento, la cantada no es el mío.

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