Con tal de hacer cumplir las cláusulas de los contratos de compra de las vacunas contra la covid-19 luego de hacerlos públicos, en un ejercicio de transparencia, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se ha asegurado de que las versiones públicas vengan testadas en sus partes más sensibles.
Los contratos celebrados por el titular de la secretaría de Salud, Jorge Alcocer, con Pfizer, CanSino, AstraZeneca y Sinovac comparten el resguardo de información que pudiera afectar su propiedad intelectual, así como lo relacionado a cronogramas de entrega, costos, seguros, garantías de suministro, recesión de contrato, retiro del mercado y control de calidad, entre otras cosas.
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“Normalmente este tipo de contratos están reservados, no se dan a conocer durante el proceso. Entonces, lo que les hemos (hace una pausa)… pues es persuadir, que es importante que la población conozca los términos. Y bueno, ver con cada una de ellas (las farmacéuticas) lo que pueda provocar algún daño, eso lo tienes que reservar, por ley. Pero creo que es un buen avance el que ya puedas tú consultar como ciudadano, como ciudadana toda esta información. Y la iremos complementando conforme vayamos avanzando en el proceso”, explicó el canciller, Marcelo Ebrard, a pregunta expresa al respecto.
Tras una revisión hecha por MILENIO a las versiones públicas de los contratos subidas a la Plataforma de gestión diplomática de vacunas covid-19 ,se encontró, por ejemplo, que en lo respectivo a lo acordado con Pfizer, la farmacéutica estadunidense y el gobierno mexicano testaron lo respectivo a lo que en el papel denominaron “esfuerzos comercialmente razonables”.
Más adelante, la reserva de información deja inconcluso un párrafo que hace referencia al significado de producto en el acuerdo comercial suscrito: “significa todas aquellas vacunas fabricadas o suministradas, en todo o en parte, o directa o indirectamente por en o en nombre de Pfizer o BioNTech o cualquiera de sus afiladas, en el marco de este convenio, para prevenir de enfermedades por covid-19 en humanos…”, y en esa parte se corta con un tachón negro.
En el contrato suscrito entre AstraZeneca y el gobierno mexicano llama la atención una parte testada del apartado 1.47 titulado “Desechos”, cuyo significado no se revela, pero que en el ejercicio de testado se dejó una frase sin reservar la cual dice “Cada una de las condiciones debe ser demostrada mediante evidencias claras y convincentes”.
En todos los contratos con farmacéuticas revelados por la Cancillería en su plataforma de transparencia, sin importar si son estadunidenses, chinas o del Reino Unido, las autoridades testaron los emails de contacto de parte de las empresas en caso de notificación.
FS